Bruselas se resiste a que el duopolio de los mapas para el GPS cambie de manos
Bruselas está analizando la compra de los dos fabricantes de mapas digitales para los sistemas de navegación por satélite. La CE quiere verificar que esas operaciones no provocan una subida de precios en un mercado en pleno desarrollo.
No es muy frecuente que una autoridad de competencia tenga que analizar al mismo tiempo dos fusiones que afectan, prácticamente, al 100% de un sector. Pero en esa tesitura se encuentra en estos momentos la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, en relación con el mercado de mapas digitales europeos para los sistemas de navegación por satélite, más conocidos como GPS (por las siglas del sistema estadounidense).
La primera operación notificada a Bruselas fue lanzada por TomTom, fabricante holandés de los aparatos y del software de navegación, para comprar Tele Atlas, uno de las dos empresas especializadas en la elaboración de los mapas de Europa que alimentan el GPS.
Bruselas teme que la integración vertical de esas dos empresas provoque un incremento en los precios de los mapas o que TomTom impida el acceso a otros fabricantes de aparatos de navegación a la base de datos de TeleAtlas.
Cuando la CE se encontraba enfrascada en el análisis de esa operación, llegó otra aún de más envergadura económica. Nokia, líder mundial en fabricación de teléfonos móviles, pagó más de 8.000 millones de dólares por la compañía estadounidense NavTeq, líder mundial en elaboración de mapas digitales.
La CE apenas ha empezado a estudiar esta segunda operación. Pero las dificultades con que se ha topado la primera auguran también un riguroso examen a la oferta de la empresa finlandesa.
Kroes abrió en noviembre del año pasado una investigación en profundidad de la oferta de TomTom. Y ayer, la cotización de la compañía holandesa cayó después de que la agencia Bloomberg revelara que el departamento de Kroes ha planteado serias objeciones a la compra por 2.900 millones de euros de Tele Atlas.
Algunos abogados especializados en derecho de la competencia cuestionan los temores expresados por el departamento de Kroes. Esas fuentes subrayan que el duopolio de NavTeq y TeleAtlas se mantendrá intacto y el cambio de propietarios no tiene por qué empeorar las condiciones del mercado.
Las mismas fuentes recuerdan que en EE UU las integraciones verticales apenas merecen un examen de trámite porque no reducen el número de competidores y, por tanto, es muy difícil demostrar a priori que van a perjudicar al consumidor.
La fusión de Nokia y NavTeq, sin ir más lejos, fue aprobada al otro lado del Atlántico sin objeciones.
Desde que Kroes asumió el cargo de comisaria en noviembre de 2004 sólo ha prohibido dos operaciones del millar largo de fusiones que ha analizado su departamento. Ahora está investigando en profundidad cinco operaciones, entre ellas, la de TomTom y TeleAtlas. Sobre ésta, dará su veredicto el 5 de mayo.
Un mercado publicitario en plena explosión
La inquietud de la comisaria de Competencia, Neelie, Kroes, ante el cambio de manos de los dos principales fabricantes de mapas digitales coincide con un momento en que el mercado de GPS se encuentra en plena explosión. Según un estudio de Isuppli citado por Bloomberg las ventas mundiales de los lectores de mapas facturarán 12.800 millones de dólares en 2010, el triple que en 2006. Los analistas del sector de nuevas tecnologías calculan, además, que en menos de un lustro la mayoría de los teléfonos móviles llevarán incorporado un sistema de navegación, convirtiéndose en una excelente plataforma para hacer llegar a los clientes publicidad sobre las zonas que recorren o visitan. Un aliciente que aumenta el interés por TeleAtlas o NavTeq.