Economía y opinión pública
La sociedad española percibe que la economía vive su peor momento de los últimos 12 años, asegura el autor, que fundamenta esta afirmación en las encuestas del CIS. Estos mismos datos apuntan, según subraya, que todo empeorará en los próximos meses
Suele afirmarse que para resolver un problema es preciso empezar por reconocerlo. En sentido coincidente, el politólogo Cagan ha formulado una teoría aplicada a las cuestiones geoestratégicas en política internacional. Según Cagan, es la percepción personal sobre la propia capacidad -o incapacidad- para resolver un conflicto, lo que empuja a los líderes mundiales a reconocer o negar la existencia de la crisis. Así, acepta la existencia de un conflicto aquél que se considera capaz de afrontarlo y resolverlo, en tanto que aquél que no se ve capaz de superarlo prefiere negar su existencia antes que reconocer su incapacidad para hacerle frente.
La sociedad española asiste en las últimas semanas -incluso en los últimos meses- a un debate acerca de la verdadera dimensión de la actual crisis económica. El debate, que claramente parte encendido por la proximidad de la convocatoria electoral, pivota alrededor del empeoramiento de las principales variables económicas: IPC, empleo, cesta de la compra, crecimiento económico, y de los datos negativos de carácter sectorial: actividad del sector de la construcción, matriculación de vehículos, inversión exterior
Pues bien, dejemos a los contendientes políticos enredados en su contienda y, toda vez que la democracia es el régimen de la opinión pública, acudamos a conocer lo que piensa la sociedad española, observando para ello las encuestas que al respecto elabora periódicamente el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Así, el CIS pregunta periódicamente a los encuestados por su valoración de la situación económica. Según los últimos datos publicados, actualmente son menos de un 20% los españoles que califican como bueno o muy bueno el estado de nuestra economía. Por el contrario, los que opinan que es malo o muy malo llegan al 36%, lo que evidentemente significa que la sociedad española considera que la crisis existe. Es interesante observar el cambio operado durante la legislatura, toda vez que en febrero de 2004 eran un 36% los que identificaban como buena o muy buena a la situación económica y tan sólo un 14% los que opinaban lo contrario.
Otra cuestión preguntada por el CIS afecta a las expectativas sobre el futuro económico. Pues bien, la mirada prospectiva de los españoles sobre la situación económica es claramente pesimista, habiendo también empeorado de modo considerable durante esta legislatura. Según los últimos datos del CIS, actualmente tan sólo un 9% considera que la economía mejorará en el corto plazo -en febrero de 2004 eran un 20%-, en tanto que un 35% opinan que empeorará -hace cuatro años eran un 10%-.
Ahora bien, para analizar el radical cambio -a peor- que se ha operado en estos cuatro años en la opinión pública española respecto a la economía y sus expectativas, resulta útil observar la evolución temporal de los indicadores sintéticos elaborados por el CIS.
En orden a lo enunciando, combinando las opiniones referidas a la valoración de las situaciones de la economía y el empleo, el CIS elabora el indicador de situación económica. Este indicador se mantenía desde 1996 por encima del valor 50 -salvo en un momento puntual en diciembre de 2002-. A partir de abril de 2005 empezó a debilitarse levemente, si bien que con repuntes ocasionales, para iniciar a partir de julio de 2007 un pronunciado descenso que le ha llevado a la última cota de 43, que es la peor desde hace 12 años.
Para medir sintéticamente las expectativas de los españoles a corto plazo -seis meses-, el CIS elabora el indicador de expectativas económicas, que combina la prospectiva de los encuestados en relación al futuro de la situación económica, del empleo y de las rentas familiares. Durante el periodo 1996-2000, este indicador estuvo oscilando entre los valores 50 y 60. A partir de entonces se movió durante un cierto tiempo entre las cotas 45 y 50 para acabar repuntando hasta recuperar el valor 60 en febrero de 2004. Desde entonces, inicia -con altibajos- un progresivo descenso que se acelera a partir del último mes de julio, llegando en la actualidad a 35, el valor más bajo de los últimos doce años.
Finalmente, combinando los dos indicadores referidos, el CIS elabora el indicador de confianza económica. Como es lógico, la evolución de éste refleja la correspondiente a los dos anteriores. De nuevo, la última cota de confianza económica detectada por el CIS, 39, es la más reducida del último decenio, periodo en el cual se mantuvo siempre por encima de 40; todos los meses salvo tres por encima de 45, y hasta 2004, salvo en cuatro meses, por encima de 49.
Los datos expuestos no ofrecen dudas. Los políticos pueden seguir discutiendo cómo, dónde y cuanto quieran, pero es evidente que para la sociedad española nuestra economía vive su peor momento de los últimos 12 años y que, además, según sus expectativas, todo empeorará en los próximos meses.
Ignacio Ruiz-Jarabo Colomer. Ex presidente de la SEPI y presidente de PAP Tecnos y de EDG-Escuela de Negocios