Los inspectores de Hacienda exigen un impuesto sobre el traslado de fondos a paraísos fiscales
La Organización de Inspectores de Hacienda del Estado defiende que el derecho a la libertad de movimientos de capitales en Europa se restrinja en las transacciones entre un Estado miembro y un paraíso fiscal. Para ello, se debería modificar el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, que prohíbe expresamente cualquier tipo de restricción a la libre circulación de capital.
Mientras ello no se produzca, instan al Gobierno español a establecer un impuesto especial sobre movimientos de fondos a paraísos fiscales y que se modifique la legislación bancaria con el fin de prohibir que los bancos tengan filiales o sucursales en paraísos fiscales. Si ello no fuera posible, exigen que, al menos, los bancos españoles deban informar a las autoridades tributarias de las operaciones de sus filiales en paraísos fiscales como si estuvieran en España. No es extraño que entidades financieras españolas tengan filiales offshore en paraísos como las Islas Caimán.
Además, los inspectores proponen un 'plan de comprobación de empresarios, profesionales, artistas y deportistas' con residencia en países con una legislación que protege el secreto bancario. Según el presidente del colectivo de inspectores, José María Peláez, debería existir un plan permanente que investigara los cambios de residencia a paraísos fiscales.
Peláez protesta por la que considera una legislación demasiado suave para el evasor fiscal. 'Es muy posible que los ciudadanos asistan atónitos dentro de 10 ó 12 años a la imposición de unas condenas por delito fiscal que no supondrán el ingreso en prisiones para nadie', dice la organización acerca de las posibles consecuencias del fraude destapado en Alemania y en el que podrían estar involucrados ciudadanos españoles. Y añaden que, paradójicamente, es muy probable que la multa que se imponga se pague con dinero negro.
Asimismo, consideran que la actitud de la UE es hipócrita, pues si bien aseguran que investigarán hasta el final, 'previamente no han adoptado medidas para evitar el fraude'. 'Es inconcebible que 60 pequeños territorios tengan una cuarta parte de la riqueza mundial', dice Peláez. Y asegura que con voluntad política sería fácil ahogar financieramente a los paraísos fiscales.