El futuro de la supervisión financiera en Europa
Europa ha entablado, desde principios de esta década, la construcción de una arquitectura ambiciosa de la supervisión financiera y bursátil (...), indispensable en un contexto de aumento de los riesgos financieros.
Una etapa decisiva ha sido superada estos últimos años, con el despliegue (...) del procedimiento Lamfalussy. Se trataba -a través de la creación de organismos que agrupasen a los supervisores nacionales (llamados 'comités de nivel tres')- de dotar a Europa de un dispositivo que le permita lograr la convergencia de las prácticas de supervisión y mejorar la cooperación transfronteriza para la vigilancia de los grupos paneuropeos (...).
Desde este punto de vista, el Ecofin ha identificado varias vías de mejora tras la revisión del procedimiento Lamfalussy, terminada en diciembre de 2007. En primer lugar, conviene reafirmar la responsabilidad europea de los comités de supervisores, cuyas actividades deberían organizarse conjuntamente con las instituciones europeas (...). En segundo lugar, la convergencia reglamentaria debe constituir un eje prioritario de la Europa financiera (...). Finalmente, los comités de supervisión deberían beneficiarse de los medios y las infraestructuras del Banco Central Europeo.
Christian Noyer, gobernador del Banco de Francia, en La Tribune, París