Jérôme Kerviel creó un cómplice imaginario para desviar la atención
El ex operador de Société Générale Jérôme Kerviel, acusado de haber causado pérdidas de 4.900 millones de euros al banco francés, se había imaginado un cómplice en el mercado de Londres que le servía para cubrir operaciones de alto riesgo para desactivar sospechas sobre sus actuaciones irregulares.
Le Parisien reveló en su edición de ayer que los investigadores habían tratado de seguir el rastro de un operador instalado en Londres que respondía al nombre de Mat y cubría las posiciones de inversión de Kerviel, hasta llegar a la conclusión de que no existía.
Según los elementos avanzados por el periódico, Mat era un producto del ex operador de Société, al que le sirvió para justificar la importancia de ciertas operaciones ante sus interlocutores, lo que la dirección del banco francés interpreta como 'una práctica habitual utilizada por personas culpables'.
Los investigadores llegaron a la pista de Mat a partir de los miles de mensajes que se habían escrito Kerviel y Moussa Bakir, un empleado de Fimat, la filial de futuros de Société, ya que en algunos se hablaba de este personaje.
Su existencia podría reactivar las dudas sobre la situación psiquiátrica de Kerviel, para el que se espera que los jueces instructores soliciten próximamente un examen por expertos.
La cuestión ahora es comprobar si Bakir sabía que Mat no existía en realidad, o si por el contrario estaba al corriente y por tanto se confirman las sospechas iniciales de que había complicidad entre los dos.
Fimat, de hecho, había iniciado el pasado mes de septiembre a investigar operaciones realizadas por su empleado a cuenta de Kerviel, sobre todo por las comisiones que había recibido por al menos cuatro transacciones hechas por el antiguo operador de Société.