El Banco de España refuerza la supervisión de la banca
El nuevo reglamento de recursos propios de las entidades financieras, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, obligará a la banca a hacer pública su política de gestión de riesgos. El real decreto, fundado en el acuerdo internacional Basilea II, prevé la elaboración periódica de un documento en el que se recoja los aspectos claves del perfil de negocio, exposición al riesgo y modelos de gestión del riesgo.
La nueva normativa de requerimientos de capital ya ha sido adoptada, en alguna medida, por las principales entidades financieras españolas. La mayoría de ellas se ha acogido al modelo de cálculo denominado IRB avanzado, que permite a cada banco realizar sus cálculos de necesidades de capital en función de sus modelos internos de gestión de riesgo. Para asignar calificaciones a cada activo, las entidades se basan en sus propias estadísticas sobre el historial de impagos de cada tipo de crédito.
El real decreto aprobado el viernes también refuerza la supervisión de la solvencia de la banca. A partir de ahora no será suficiente con mantener un coeficiente de solvencia mínimo sino que se impondrá un diálogo continuo entre el Banco de España y la entidad financiera, tanto para el caso de los riesgos para los que se exige una cifra específica de recursos propios mínimos, como para los demás riesgos que afronte la entidad.