Los rumores corporativos refuerzan el atractivo de las eléctricas como refugio
Las constantes especulaciones sobre opas y movimientos accionariales en torno a Iberdrola están permitiendo a los valores del sector eléctrico no sufrir las turbulencias del mercado con tanta virulencia como el resto de los sectores.
Tradicionalmente, el eléctrico es un sector defensivo en momentos en los que las vacas flacas llegan a la renta variable. Sin embargo, el interés despertado en torno a Iberdrola supone un atractivo añadido para estas compañías, que recuperan el protagonismo que tuvieron en plena guerra por Endesa.
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán es el valor del Euro Stoxx 50 que mejor se está comportando en el año al perder un 1%. Los motivos son claros: las novias que le han salido a la eléctrica en las últimas semanas. El tamaño alcanzado por Iberdrola, tras las compras de la británica Scottish Power y de la estadounidense Energy East, han convertido a esta empresa en la eléctrica con más peso del Ibex 35. Actualmente, su valor bursátil es superior al de pesos pesados como Repsol y tiene idéntica ponderación que BBVA, un 11%. Su capitalización bursátil ronda los 52.000 millones de euros.
El hecho de que pueda ser objeto de una opa ha servido de motor a la cotización que desde que hiciera mínimos el 23 de enero, ha subido un 31%. Las posibilidades que se apuntan son múltiples pero, en cualquier caso la solución movilizaría a varias compañías. Según fuentes de mercado, son varios los grupos eléctricos y no eléctricos los que podrían estar interesados en la eléctrica y no todos tienen bandera española. EDF o E.ON podrían ser algunos de los pretendientes de la compañía.
Citi explica que, en cualquier caso, la oferta por Iberdrola no llegará en forma de opa hostil ¢dado el negativo historial de ofertas de estas características en el sector en España¢. En cambio, advierte que sí entraría dentro de lo posible una estrategia de compras parciales por parte de ¢los actuales accionistas entre los que se encuentra ACS con el 13% o de §utilities§ extranjeras potencialmente interesadas en la compañía¢.
¢Tras la opa de Endesa, las eléctricas han aprendido la lección y las cosas se harán de otra manera¢, explica Javier Barrio, responsable de ventas de BPI en España. El experto tiene claro que el sector será el protagonista de movimientos corporativos después de que tanto la eléctrica gala EDF y la constructora española ACS hayan admitido conversaciones.
Sin embargo, lo que suceda no será hasta después del 9 de marzo. ¢En el corto plazo es imposible que veamos movimientos en el sector eléctrico básicamente por el tema de las elecciones. La cada vez mayor incertidumbre por los resultados y la posterior formación de Gobierno ralentizará esta posible operación¢, explica Javier Barrio, responsable de ventas de BPI en España.
Según el experto eso no evita que los interesados estén ¢preparando su artillería¢. En este contexto, la compañía es un valor atractivo para las casas de análisis. El 67% de los analistas del consenso de Bloomberg recomienda comprar acciones de Iberdrola y fijan un precio objetivo medio de 11,27 euros, lo que supone un potencial de subida del 10%, aunque algunos brokers como La Caixa creen que sus títulos valen 12 euros.
Más movimientos corporativos
La efervescencia corporativa que ha vivido el sector eléctrico en los últimos tres años ha vuelto gracias a los nuevos rumores corporativos. Según algunos expertos, esas operaciones no se van a quedar en Iberdrola. En su informe ¢Principales apuestas de valores españoles para 2008¢, Fortis ya apuntaba que este sería un año movido para el sector. En este caso, estos analistas apuestan por la fusión Gas Natural-Unión Fenosa.
Para ellos esta operación tiene sentido estratégico ya que reforzaría la presencia de Gas Natural en el negocio eléctrico diversificando su mix de generación y tecnología y además de que generaría sinergias de alrededor de 200 millones de euros. Pese a descontar esta operación, la firma belga-holandesa considera que la base accionarial podría ser un problema. ¢ACS, con un 11% de la resultante tendría que comprar más acciones de la entidad combinada para acercarse a las participaciones resultantes de la Caixa y Repsol del 22%¢.