Bruselas anuncia una base de registro de inmigrantes a partir de 2015
El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, propuso ayer por segunda vez la creación de un sistema de control de fronteras que impida a los ciudadanos de países terceros quedarse de manera indefinida en la Unión Europea.
Bruselas reconoce que ese control de la entrada y salida de esos ciudadanos mediante un registro de datos biométricos (como huellas dactilares o el iris del ojo) requerirá una importante inversión y por lo tanto no podrá estar en funcionamiento antes de 2015.
Con la puesta en marcha de este sistema, la Comisión Europea considera que se reduciría drásticamente el número de inmigrantes clandestinos en la UE. Según sus cálculos, la mitad de los ocho millones de personas que residen ilegalmente en Europa entraron de manera legal y simplemente dejaron expirar su visado.
Frattini, al que muchas quinielas colocan fuera de la Comisión Europea si finalmente su correligionario Silvio Berlusconi gana las elecciones en Italia, ya planteó la misma idea en julio de 2006. Ahora la repite con más detalle y después del verano, si continúa en Bruselas, presentará por fin el proyecto legislativo.
El control biométrico permitiría saber el momento y lugar de entrada en la UE de cada visitante extracomunitario que llega para un máximo de tres meses. El sistema se aplicaría tanto a los ciudadanos procedentes de países que requieren visado (a los que se tomarían las huellas en el consulado de origen) como a los exentos (cuyo control se haría en el punto de llegada).
Para evitar largas colas en aeropuertos y fronteras, Frattini propone la generalización de los sistemas automatizados de verificación de los pasaportes, de tal manera que se creará una zona que podrían utilizar los ciudadanos comunitarios y los extracomunitarios que hayan facilitado previamente sus datos biométricos antes de llegar a la UE.
Medidas de seguridad
La Comisión Europea pidió ayer a los países de la Unión Europea que no negocien de forma bilateral con EE UU las medidas de seguridad de los vuelos a suelo norteamericano, tras conocer que Washington solicita datos personales sobre los pasajeros.