La UE rechaza tomar medidas drásticas frente a las turbulencias
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, hizo ayer un llamamiento a mantener la calma ante las turbulencias financieras y pidió que 'no se haga nada ni se envíen mensajes que puedan empeorar la situación'. Barroso, que asistía por tercera vez desde que asumió la presidencia de la CE en 2004 a una reunión del Eurogrupo (encuentro mensual de los ministros de Economía de la zona Euro), aseguró que en la UE 'no tenemos ningún motivo racional para temer una recesión'.
'Si nos precipitamos a tomar medidas sin reflexionar, corremos el riesgo de socavar los poderosos fundamentos en que se basa nuestra confianza', advirtió Barroso. Y pidió que no se caiga en la 'tentación del proteccionismo' o 'en intentos estériles de parar la globalización financiera'.
La reunión de los ministros, con la presencia habitual del presidente del Banco Central europeo, Jean-Claude Trichet, estuvo marcada por las crecientes tensiones inflacionistas, la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento de la zona euro y el riesgo de derrape fiscal en países como Francia e Italia.
Se trataba también de la primera cita del Eurogrupo desde que los líderes de los cuatro principales socios europeos (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) analizaron en Londres la situación económica del Viejo Continente. Barroso asistió a aquel encuentro en representación de las instituciones comunitarias y ayer trasladó al Eurogrupo alguna de las decisiones, como la relativa a la participación de la CE en el Foro de Estabilidad Financiera, que desde 1999 agrupa a autoridades e instituciones del sector financiero.
Solbes y el paro
El vicepresidente económico, Pedro Solbes indicó ayer que hay 'riesgos mayores a la baja' para la economía española que hace tres meses, pero apuntó que aún con un alza del PIB inferior al 3% el paro podría seguir recortándose.