El plan de estímulo de Bush se retrasa por un voto contrario en el Senado
El Senado de EE UU rechazó por un voto su versión del plan de estímulo económico que el presidente George Bush quiere poner en marcha cuanto antes para evitar una recesión o un largo periodo de bajo crecimiento. Aunque la Cámara Alta sigue trabajando para sacar adelante su plan, el revés de la votación retrasa la adopción de estas medidas de ayuda económica.
El paquete que se debate en el Senado es distinto del que se aprobó rápidamente por la Cámara Baja. Este plan, que cuesta unos 200.000 millones de dólares en dos años (unos 40.000 millones más que el de la cámara de representantes) plantea devoluciones fiscales a más personas que el otro, incluidos los veteranos discapacitados. Además amplía la prestación por desempleo 13 semanas más, concede créditos fiscales a la industria del carbón e incrementa los subsidios para los costes de energía de los hogares.
Esta última provisión estaba pensada para que los senadores republicanos de los Estados más fríos votaran con los demócratas que necesitaban 60 votos para sacar sus propuestas adelante. Aunque ocho republicanos votaron con ellos, aún se quedaron un voto cortos.
Hillary Clinton y Barack Obama regresaron a Washington a votar. John McCain también volvió pero no fue al Senado. Sus colaboradores dicen que habría votado con la mayoría republicana en contra de este estímulo. En la Casa Blanca hay prisa y se ha conminado a los senadores a que den salida al plan que después se tiene que conciliar con el de la Cámara de Representantes antes de que lo firme Bush y se ponga en marcha.
Mientras esto ocurre, los consumidores dan más muestras de su imposibilidad para seguir gastando como hasta ahora, una actividad que mueve dos tercios de la economía del país. Ayer los grandes comercios confirmaron que pese a los fuertes descuentos, las ventas no repuntan. Macy's, Nordstrom, Kohl y JC Penny informaron de severas caídas mientras que Wal Mart creció mucho menos de lo esperado. El crecimiento del 0,5% registrado en tiendas que lleven un año abiertas es el menor desde enero desde 1970.
El plan de estímulo fiscal que se espera que dinamice estas ventas, si se aprueba la versión del Senado, incrementará el déficit en 158.000 millones de dólares en 2008 y 156.000 millones hasta 2018, según cifras de la Oficina Presupuestaria del Congreso hechas públicas ayer.