Las casas de subastas londinenses se rinden a los grafitis
De un muro en mitad de la calle a las galerías de arte y las subastas: el misterioso artista británico Banksy fue la estrella ayer de una puja en Londres, dedicada al arte urbano, en la que quedó demostrado que los grafitis se revalorizan.
En una semana en la que las grandes casas de subastas dedican veladas especiales a los artistas consagrados del siglo XIX y XX, desde Claude Monet a Pablo Picasso, otra firma, Bonhams, ha apostado por el trabajo de los grafiteros.
Y los precios alcanzados por los Banksy prueban que el mismo artista que en su página web despotrica contra las subastas de arte urbano por 'antidemocráticas' y por 'glorificar la avaricia' se afianza cada vez más como opción para invertir en arte.
No es de extrañar así que su récord personal alcance ya las 320.000 libras (casi 430.000 euros) y que se haya llegado a subastar hasta una pintada que hizo en un muro de la popular Portobello Road.
De carácter subversivo y provocador, con mensajes de fuerte contenido político y mucho humor, los trabajos de Banksy, cuya verdadera identidad es el secreto mejor guardado del arte actual británico, fueron los que más brillaron en la subasta.
Laugh Now, un mural en el que unos monos advierten al espectador de que, aunque ahora resulte cómico, algún día acabarán estando al mando, fue adjudicado por 228.000 libras (más de 300.000 euros) en una puja abarrotada de público, más propio de un club del Londres más cool que de una subasta de arte.