Los promotores aplauden la reforma de criterios de valoración de las tasaciones
Los promotores aplaudieron ayer la orden ministerial que tiene previsto aprobar Economía para mejorar el acceso de las promotoras a la financiación de bancos y cajas, ya que logra 'despejar incertidumbres que estaban ahí desde el pasado verano'.
La modificación que plantea la orden elaborada por el Ministerio de Economía, según adelantó ayer CincoDías, pretende reducir las circunstancias en las que las tasadoras podrán hacer referencia en sus valoraciones a la posibilidad de que el bien vaya a ser expropiado.
En este sentido, el secretario general del grupo de las catorce principales inmobiliarias del país (G-14), Pedro Pérez, explicó ayer que como consecuencia de una interpretación 'no adecuada' de la Ley de Suelo, 'los tasadores podían en su objetivo de prudencia llevar a cabo tasaciones considerando que la eventualidad de la expropiación es una eventualidad cotidiana'. 'Eso afecta a las empresas inmobiliarias o promotoras porque casi todas tienen suelo en sus carteras y ese activo puede verse afectado en sus posibilidades de financiación y en la valoración en sus balances', agregó.
Por su parte, la patronal madrileña Asprima estima también necesario que el plazo para que puedan considerarse incumplidos los deberes urbanísticos debe entenderse desde la aprobación del plan correspondiente, y así debería recogerlo el desarrollo reglamentario de la ley de suelo. En ese ámbito, reclaman una modificación de la actual Ley de Expropiación Forzosa, que data de 1954.
Por su parte, las empresas tasadoras prefirieron ayer guardar silencio hasta conocer en profundidad el texto final de la orden ministerial, que está en fase de borrador.
Pedro Pérez pronunció ayer una conferencia sobre la situación actual del sector inmobiliario en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, donde atribuyó la caída de las ventas de casas al 'agotamiento' de la demanda después de que la subida de precios haya superado todos los niveles.
También subrayó que responde a la situación derivada del tsunami que supuso la crisis subprime que afectó a la imagen del activo inmobiliario en el mundo y provocó el 'cierre' de los mercados financieros, por lo que, según dijo, 'las entidades de crédito han tenido que reducir la financiación' a un sector que, según apuntó, requiere de unos volúmenes 'significativos de financiación'.
En concreto, aseguró que el 37% de la financiación que el sector ha recibido los diez últimos años de media procedía de las entidades bancarias, 'con algunos picos del 60%'.
'Esto ha agudizado el problema y ha provocado que una tendencia de principios del año pasado se transformara en un cambio abrupto a partir del verano', comentó a Europa Press el secretario general del G-14, que subrayó que en estos momentos en los que la construcción atraviesa una 'dificultad', el sector y la administración deben colaborar para 'eliminar obstáculos y favorecer el desenvolvimiento futuro del sector más brillante'.
En cualquier caso, Pérez se mostró convencido de que se trata de una situación 'transitoria', entre otros motivos porque el mercado español no fue 'contaminado' por los títulos con productos subprime.
En este sentido, consideró que sólo existe una 'sana preocupación', porque 'la tasa de crecimiento es buena y el sistema financiero es bueno', al tiempo que afirmó que distintos indicadores 'favorecen este cambio de coyuntura', como el euríbor o el interés de entidades extranjeras en el mercado hipotecario español.
Durante su intervención, defendió también la necesidad de abordar un 'perfeccionamiento' en el procedimiento de transformación del suelo, que no está a disposición de las empresas 'en tiempo, forma y precio', así como de alcanzar la 'máxima transparencia' en todos los procesos.
Destacó la importancia del sector para la economía española y valoró que, pese a su atomización, cuenta con empresas de tamaño nacional e internacional.
Además, precisó que la actividad internacional de las inmobiliarias se duplicó en 2007, hasta alcanzar los 6.000 millones de euros, una cifra de negocio que el sector prevé elevar este ejercicio hasta los 9.000 ó 10.000 millones.
El 80% de los vendedores baja precios
El precio de la vivienda de segunda mano no bajará más, según pronosticó ayer el presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Santiago Baena. 'El globo que había sobre el precio de estos pisos ya está suficientemente deshinchado', argumentó Baena, quien, no obstante, no descartó algún caso de nuevos descensos puntuales. En este sentido, apuntó que durante el pasado año el 80% de quienes vendieron un piso usado no lo hicieron al precio de oferta inicial, sino que tuvieron que rebajarlo.Sobre la situación por la que atraviesa en la actualidad el mercado, Baena explicó que el hecho de que las oficinas de intermediación inmobiliaria tengan en la venta de pisos usados su principal negocio, además del creciente protagonismo de internet en la búsqueda de casa y la desaceleración general, ha motivado que en 2007 cerraran entre el 40% y el 50% de las 80.000 oficinas de intermediación inmobiliaria contabilizadas a comienzos de año. En cuanto a qué deparará este año, este colectivo apuesta por la estabilidad de precios y la recuperación en 2009.