Los alimentos frescos vuelven a registrar fuertes alzas en enero

El pescado -bacaladilla, pescadilla, gallo y merluza- es el producto fresco que más ha subido de precio en enero, contribuyendo a que el IPC armonizado se coloque en este mes en el 4,4%, la tasa más alta desde la creación del euro. De los 60 productos analizados y hechos públicos ayer por el Ministerio de Industria, sólo en doce se produjo una bajada de precio en el mes. Junto al pescado, destaca la judía verde, que de diciembre a enero se encareció un 9,59%, convirtiéndose en el producto que experimentó un mayor incremento mensual. Sin embargo, en tasa interanual, la subida ha sido sólo del 0,57%. En el lado opuesto, el precio de las naranjas y el plátano de canarias ha caído en enero un 3,17% y un 2,07%, respectivamente. La bajada de precio en enero no ha impedido que el plátano canario haya subido un 13,39% en los últimos doce meses.

En términos anuales también destacan los limones, cuyo precio es un 18,76% más caro que en enero de 2006. Le sigue la carne de pollo fresca, que se ha encarecido un 16%. Por contra, el conejo de granja se mantiene en 5,03 euros el kilo, el mismo precio que hace un año. Aunque es tres euros más caro que la carne de pollo.

La evolución mensual de los productos envasados ha sido más estable y no se han producido notables incrementos ni caídas tan fuertes como en los productos frescos. A excepción de las gambas congeladas, que en enero costaban 19,16 euros el kilo. Un 4,09% más que en diciembre y casi un 17% más que hace un año. Sin embargo, es el aceite de girasol el producto que ha sufrido un incremento más espectacular. En un año, se ha encarecido un 34%. En cambio, precio del aceite de oliva de baja acidez ha caído un 13,43% en términos anuales. Junto al aceite de girasol, los productos más inflacionistas en el año son la leche esterilizada (25%) y la harina de trigo, 22%.