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Tecnología naval

La británica QinetiQ participará en los S-80 de Navantia

El grupo británico de tecnología QinetiQ se ha adjudicado un contrato 'multimillonario' para suministrar el sistema de control del sónar remolcado de los nuevos S-80, el primer submarino diseñado de forma completa en España y considerado el proyecto estrella de Navantia.

La empresa destacó ayer en un comunicado que se ha hecho con el contrato tras una 'dura' competición internacional y que su victoria en el concurso supone la culminación de 'muchos años' de investigación y desarrollo por parte de su negocio de Sistemas Submarinos, con sede en Winfrith (Dorset).

QinetiQ apuntó que uno de los elementos clave de su sistema de extracción y retracción del sónar es el uso de controladores eléctricos, que ofrecen mejores prestaciones frente a los modelos hidráulicos tradicionales. En particular, recalcó que este sistema garantiza una alta fiabilidad, mayor flexibilidad en su instalación y unos costes de mantenimiento más reducidos.

El acuerdo supone que una cantidad 'significativa' del trabajo, incluida gran parte de la fabricación del propio sistema, será subcontratado con empresas en España para garantizar que los equipos cumplen los requisitos exigidos por la Armada española, que es el cliente de los cuatro sumergibles que en estos momentos construye el grupo público de astilleros en su planta de Cartagena.

La empresa inglesa tiene previsto entregar los cuatro sistemas de control entre 2010 y 2012, de manera que Navantia pueda cumplir de forma adecuada los nuevos plazos de entrega establecidos para los submarinos para que la Armada reciba la primera nave en 2013.

QinetiQ ya había participado de alguna forma en el proyecto de los S-80, puesto que fue elegida en su momento por Navantia para que ofreciera asesoramiento en materia de hidrodinámica, estructuras, detectabilidad y extracción y retracción del sónar remolcado de los submarinos.

El equipamiento del sistema de sónar en sí es responsabilidad del grupo estadounidense EDO, que firmó un contrato valorado en 30 millones de dólares (20,2 millones de euros).

QinetiQ, una de las principales empresas de tecnología en el sector de Defensa, es heredera de la agencia estatal británica Dera.

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