Habitat y la banca aplazan el pacto para refinanciar la deuda
El 31 de enero figuraba en la agenda de Habitat como fecha límite para sellar el pacto de refinanciación de deuda con los 38 bancos que respaldaron la compra de Ferrovial Inmobiliaria. No obstante, ambas partes han retrasado a mediados de febrero el acuerdo, pues algunos bancos piden más garantías para sellar el pacto final.
El compromiso de alcanzar un pacto con la banca antes de finales de enero adquirido por la dirección de Habitat en su consejo extraordinario del pasado diciembre no ha podido cumplirse. La promotora catalana reconoció ayer que ha ampliado el plazo, que expiraba mañana, para cerrar un acuerdo con las entidades financieras que evite el concurso de acreedores. Fuentes cercanas a la compañía señalaron que el nuevo calendario pasa por firmar el pacto a mediados de febrero.
La ampliación del plazo ha sido necesaria para que los comités de riesgo de los distintos bancos acreedores tengan más tiempo para estudiar un principio de acuerdo y para obtener mayores garantías de que la compañía presidida por Bruno Figueras podrá hacer frente a sus compromisos.
Entre los términos que forman parte de la negociación entre Habitat y los bancos está la posibilidad de que en los próximos años la inmobiliaria sólo pague los intereses de la deuda y no el principal, según explicaron las mismas fuentes. La banca además quiere que Ferrovial, segundo máximo accionista de Habitat con el 20% de su capital, se comprometa con la continuidad de la inmobiliaria catalana. El grupo que preside Rafael del Pino está dispuesto a ayudar a Habitat para que supere su actual situación patrimonial. Así, una vez que se firme la refinanciación, Ferrovial aceptaría ayudar a su participada convirtiendo los 250 millones que Habitat le adeuda en un crédito participativo e incluso comprando a la empresa distintos solares.
La firma del acuerdo tiene la vía despejada después de que el titular del juzgado mercantil número cuatro de Barcelona desestimara las medidas cautelares que solicitaban los socios minoritarios contra Habitat. Estos accionistas, propietarios del 25% del capital, querían suspender el consejo de la compañía en el que no están representados y en el que figura Bruno Figuras en representación de tres sociedades. El juez dictó un auto en el que desestimaba las medidas alegando que podía poner en peligro la continuidad de la inmobiliaria catalana.
La crisis de Habitat se ha producido al coincidir el elevado endeudamiento que asumió la promotora para comprar a Ferrovial su división inmobiliaria con un cambio de ciclo en el sector, que ha ralentizado las ventas de promoción de vivienda.
En la actualidad, Habitat cuenta con activos valorados en unos 2.700 millones de euros, mientras que la deuda asociada a la compra de Ferrovial Inmobiliaria suma 1.735 millones. Según la promotora, el 75% de las promociones de Habitat disponibles para 2008 ya están prevendidas.
Los minoritarios buscan su salida
El descontento con la gestión de la inmobiliaria que ha realizado en los últimos meses Bruno Figueras ha llevado a los socios minoritarios, que invirtieron 150 millones en la compañía, a querer desvincularse por completo del proyecto.En el momento de su entrada, tras el verano, la compañía estaba valorada en cerca de 600 millones de euros.Los accionistas descontentos (el abogado Emilio Cuatrecasas, el dueño de Hesperia, José Antonio Castro, el fundador de Mango, Isak Andic, la familia Rodés y la sobrina de Amancio Ortega, Dolores Ortega) pretenden que Figueras y su socio Josep Suñol, propietarios del 55% de la empresa, se hagan con su parte del capital en la compañía. Para ello, están dispuestos a recibir a cambio una cantidad inferior a los 150 millones que desembolsaron en su momento. La única salida que tiene Bruno Figueras para atender a sus peticiones es desprenderse de activos de su división hotelera, en la que no participan estos socios. El presidente de la inmobiliaria, no obstante, ha hecho un llamamiento para que vuelvan al consejo.