Sarkozy exige que la cúpula del banco asuma su responsabilidad
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, afirmó ayer que los máximos ejecutivos de Société Générale deben afrontar sus responsabilidades en la crisis que vive el banco. También ayer se conoció que un consejero del grupo se desprendió de 85 millones de euros en acciones días antes de notificarse unas pérdidas por 4.900 millones supuestamente originadas por un operador bursátil.
Cuando sucede un evento de esta naturaleza, no puede pasar sin consecuencias en lo que a responsabilidades se refiere'. Así se pronunciaba ayer el presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, en referencia a la crisis que vive Société Générale, el segundo banco del país.
Al ser cuestionado sobre si sus comentarios se referían a Daniel Bouton, presidente de la entidad, el mandatario declaró: 'no quiero hacer juicios personales sobre las personas, pero cuando alguien está muy bien pagado y hay un gran problema, no puede eludir sus responsabilidades'.
Estas palabras llegaron el mismo día en que se supo que un miembro del consejo de administración de Société se desprendió de 85 millones de euros en acciones días antes de conocerse las pérdidas por valor de 4.900 millones de euros que el banco atribuye a las transacciones con futuros realizadas por Jérôme Kerviel, un operador bursátil de 31 años.
'Cuando alguien está muy bien pagado no puede eludir los problemas'
La Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) investiga si el consejero Robert A. Day hizo uso de información privilegiada. Day vendió el 9 de enero títulos por 85,74 millones de euros al precio de 95,27 euros cada uno. Además, dos fundaciones vinculadas con él directivo estadounidense -la Robert A. Day Foundation y la Kelly Day Foundation- habrían vendido acciones por otros 8,6 millones y 959.066 euros, respectivamente.
Entre tanto, el fiscal de París, Jean-Claude Marin, desveló ayer que el banco recibió en noviembre una notificación sobre las extrañas operaciones de futuros que realizaba Kerviel.
'El organismo de verificación de pagos Eurex alertó a Société Générale en noviembre de 2007 sobre las posiciones que tomó Jérôme Kerviel. Cuestionado por el banco, el operador produjo un falso documento para justificar el riesgo', afirmó Marin.
Durante su intervención ante la prensa, el funcionario judicial reveló que Kerviel admite haber superado los límites que el grupo le había autorizado en la toma de posiciones, pero que añadió que ésta es una práctica habitual entre los trabajadores de la sala de mercados. 'Hubo otros operadores que actuaron de forma similar al excederse en sus límites de negocio', llegó a decir Marin.
Kerviel se encontraba detenido desde el pasado sábado. Fue puesto en libertad ayer, si bien se encuentra bajo supervisión judicial. Los jueces tomaron esta decisión en contra de la Fiscalía, que solicitó su ingreso preventivo en prisión.
La Fiscalía tiene la intención de pedir su procesamiento por varios cargos: abuso de confianza, falsificación, intento de estafa e intromisión en un sistema de tratamiento de datos informáticos. Podría ser condenado a siete años de cárcel y a pagar una multa de hasta 750.000 euros.
¿Pero quién autorizó las garantías?
¿Cómo pudo Jérôme Kerviel desembolsar más de 3.600 millones de euros en concepto de garantías y pasar desapercibido? Esa es la pregunta que se hacen los operadores. SG reconoció ayer que el lunes 21 movió un 8,1% de los futuros del Euro Stoxx; un 7,8% del Dax y un 1,7% del Footsie. Al día siguiente, los movimientos respectivos fueron del 6,8%; 5,7% y 3,1%; el miércoles, el saldo fue del 5,9% de los futuros del Euro Stoxx y del 6,1% del Dax. Dado el volumen de negociación de esos días, SG vendió al menos 780.000 contratos de futuros referenciados al Euro Stoxx y 90.000 del Dax, los dos índices más afectados.Cada contrato de futuros acarrea una garantía, a modo de fianza. Esas garantías se aproximan a 3.300 euros por contrato en el Euro Stoxx y de 11.000 a 14.000 en el Dax. Esto significa que Kerviel tuvo que desembolsar al menos 3.600 millones de euros a nombre de Société Générale sólo en concepto de garantías, sin tener en cuenta los movimientos originados por las fluctuaciones de los activos. En el negocio de los futuros, todos los días se exigen las garantías correspondientes y se liquidan las pérdidas y ganancias. Recurriendo a un viejo dicho: es como si un elefante se hubiera estado paseando tranquilamente durante meses sin que nadie en la cacharrería se enterase.