La crisis de BCP permite a Espírito Santo arañar cuota de mercado

El vacío de poder vivido por BCP durante el último año ha posibilitado que Espírito Santo, su más inmediato competidor, gane cuota de mercado. El tercer banco portugués cerró el pasado ejercicio con un crecimiento del beneficio del 44%, hasta 607 millones de euros, y su franquicia en España se consolida como una de las filiales de referencia. Además, la entidad logró finalizar el pasado ejercicio superando por primera vez el 20% de control sobre el estrecho negocio bancario portugués.

La crisis de BCP, cuyo origen está en una fracasada opa sobre el Banco Portugués de Investimento (BPI), 'ha desviado la atención de sus directivos, concediendo a Espírito Santo la oportunidad de crecer', explican fuentes del banco. De acuerdo con los datos aportados por el consejero delegado, Ricardo Espírito Santo, durante la presentación anual de resultados, la entidad ha mejorado en la mayoría áreas de negocio.

En planes de pensiones ha subido 1,3 puntos, hasta controlar el 24,5%, la misma mejora que en hipotecas, donde ya tiene el 17,4%. En recursos en balance pasa de un 18% a un 19,1%. Tan sólo registra caídas en intermediación de acciones y financiación comercial, 'por la llegada de un importante jugador extranjero', explicó el primer ejecutivo. En banca de empresas tiene una cuota aún mayor: ha pasado del 22,3% en 2006, al 24%.

Espírito Santo ha dado un importante paso en 2007 hacia su objetivo de controlar en 2010 el 22% del mercado portugués. Las recientes turbulencias de los mercados y las restricciones crediticias no han hecho que la entidad lusa revise su objetivo de obtener una rentabilidad del 20% anual en los próximos ejercicios.

Uno de los patrones en las cuentas del pasado ejercicio es la creciente importancia de las franquicias internacionales del grupo. El beneficio neto de la actividad internacional, concentrada en España, Angola y Brasil, ha registrado un incremento del 51,9%, frente al 42,1% del negocio portugués. La filial en España de Espírito Santo aportó 15,2 millones de euros de beneficio neto.