El aeropuerto de Extremadura costará 180 millones de euros
El presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, desveló ayer el misterio: el futuro aeropuerto internacional privado de Extremadura, promovido por esta entidad, estará a 17 kilómetros al sur de Cáceres (a dos horas y media de Madrid), costará 180 millones y estará operativo en 2012.
Es posible y es viable'. Así de rotundo se mostró ayer el presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, durante la presentación del plan para construir un aeropuerto internacional en Extremadura. Medina estuvo acompañado por el presidente del Gobierno extremeño, Guillermo Fernández Vara, y por José Antonio Herce y Miguel Ángel Benlloch, encargados respectivamente de los estudios de viabilidad económica y técnica.
Según desveló Medina, el aeródromo se construirá en una parcela de 1.200 hectáreas (donde se incluye tanto el propio aeropuerto como las zonas de logística y de implantación de empresas tecnológicas de apoyo) situada a 17 kilómetros al sur de Cáceres. El área queda en el centro de la horquilla formada por la Autovía de la Plata y la futura autovía Cáceres-Badajoz. Muy cerca, a menos de dos kilómetros, pasa la línea de ferrocarril convencional y pasará la del AVE Madrid-Lisboa. Para hacerse con los terrenos, la Caja iniciará un proceso de negociación con los propietarios, y sólo si no es posible el acuerdo se iría a la expropiación, amparada por la declaración del proyecto como 'de interés general'.
La instalación contará en su primera fase con una pista de 2.500 metros que será ampliada en segunda fase a 3.000 metros, con la posibilidad de alcanzar los 4.000 metros para facilitar las operaciones de las aeronaves de mayor tamaño.
El responsable de la entidad financiera extremeña promotora del proyecto explicó que el aeropuerto estará operativo en 2012. Además, los cálculos de viabilidad apuntan a que en 2020 alcanzará el umbral de rentabilidad, al superar el millón de viajeros, y en el horizonte de 2037 estará por encima de los 2,6 millones de viajeros 'según los cálculos más conservadores'.
De este modo, Medina comentó que se está en condiciones de asegurar que cuando el aeropuerto esté plenamente operativo se generará una 'prudente rentabilidad económica para los inversores'.
Por su parte, Fernández Vara señaló que el Gobierno extremeño dará no sólo apoyo institucional para allanar el camino de la tramitación del proyecto, sino que también se implicará en la sociedad que construya y gestione el aeródromo a través de la empresa pública de capital riesgo. Vara encuadró el proyecto dentro de 'la segunda transformación de Extremadura', para la que dijo que este aeropuerto 'es un medio, no un fin', por su impacto en la creación de empleo e incremento del PIB.
En la parte técnica, Benlloch explicó que la ubicación escogida salva posibles trabas medioambientales para evitar demoras como las que sufrió el aeropuerto de Ciudad Real y también se aleja de impactos acústicos en los núcleos urbanos.
Herce aseguró que la actividad turística que genere el aeródromo supondrá 'sólo en 2020' un incremento de 217 millones de euros en el VAB regional e ingresos fiscales de 76 millones por año, además de generar en sus primeros ocho años de funcionamiento alrededor de 5.600 empleos tanto en las instalaciones como en las industrias auxiliares y en el sector turístico.
Contactos en busca de apoyos al plan
Paralelamente a los trámites administrativos, el presidente de Caja Extremadura anunció que desde 'ya' la entidad comenzará a trabajar en la constitución de la sociedad que financiará la construcción y gestionará el aeropuerto. Jesús Medina dijo que se quiere contar en el proyecto con compañías de bajo coste, firmas del sector turístico, inversores de la zona de influencia del aeródromo, entidades financieras, líneas aéreas convencionales y la Junta de Extremadura a través de la empresa pública de capital riesgo Sofiex. Con la mayoría ha habido contactos 'muy satisfactorios'.