La revisión de los objetivos planea sobre las Bolsas
Las últimas subidas no aseguran el cumplimiento de las previsiones para 2008.
Giro en las perspectivas fijadas para las Bolsas mundiales para los próximos meses, pese a la recuperación de los mercados en los dos últimos días. A finales del pasado diciembre las sociedades bursátiles y los bancos de negocio cerraban sus previsiones para el Ibex y otros índices para 2008 con unos porcentajes que podrían diferir, pero que en todos los casos estaban en positivo. De media al índice de la Bolsa española se le adjudicaba una subida superior al 10%, mientras que al Euro Stoxx y al Dax de Francfort se le daban dos o tres puntos más. El optimismo moderado se extendía, asimismo, a otros mercados, incluidos los emergentes.
Pero las fuertes caídas desde el inicio del año y, especialmente, las registradas esta semana, con un lunes negro que ha marcado récords, empiezan a hacer mella entre gestores y analistas. No en vano el Euro Stoxx pierde un 14,2%; el Dax, un 15,6%; el Ibex, un 13,4% y el S&P 500, un 9% en las cuatro escasas semanas bursátiles transcurridas de 2008.
El cambio del sentimiento del mercado está ahí, y la mayor parte de los expertos espera a que avance el trimestre para presentar nuevas proyecciones o convalidar las actuales. Pero algunas revisiones ya se están produciendo; Citi ha señalado que rebaja sus estimaciones de subida del S&P 500 a 1.550 puntos, desde los 1.675 puntos iniciales. El horizonte general está condicionado, según los expertos del banco, por riesgos en todas las vertientes, desde las macroeconómicas a las empresariales, que hace que vislumbren un nuevo escenario bajista para la próxima semana.
La rebaja de los tipos de interés por la Reserva Federal ha contado también con lecturas negativas
En esta línea, Javier Ruiz Capillas, de ING, considera que, si para el Ibex se preveía de media un alza en el entorno del 10% para este año, la caída actual acumulada , que es ya superior al 13%, hace algo difícil que se cumplan esos objetivos dentro de 11 meses.
Y José Joaquín Andrés, director de renta variable de Barclays, cree que vamos a asistir un primer semestre bursátil con gran volatilidad - cambios muy pronunciados en las cotizaciones- y muy impactado por las noticias macroeconómicas, financieras y empresariales. No obstante, confía en que la segunda parte del ejercicio sea más tranquila y que la mayor parte de los índices acaben en positivo.
Para Nagore Díez, de Norbolsa, antes de abordar cambios en los objetivos fijados para las Bolsas, habría que esperar a conocer más datos de EE UU, como el informe de empleo de enero. 'En cualquier caso en este entorno no descartamos una reducción en las previsiones de crecimiento de los beneficios empresariales, lo que, a su vez, implicaría una rebaja en el objetivo de Ibex para 2008', subraya.
No se trata, por tanto, de visiones catastrofistas, pero el recelo está ahí, y ni siquiera las subidas en vertical eliminan las incertidumbres. Incluso dan más argumentos a los que apuestan por Bolsas volátiles para los próximos meses. Los analistas del Urquijo están entre los que se apuntan a esta opinión.
Inestabilidad
Pero, ¿a qué se debe esta histórica inestabilidad que afecta a todas las Bolsas? En las respuestas de los expertos subyace básicamente otra revisión en marcha: si hace pocas semanas se hablaba de recesión en EE UU, pero con matices, ahora se impone la idea de que se trata de un proceso inevitable.
Javier Riaño, de Consulnor, afirma que el miedo de los inversores está provocado por un cúmulo de circunstancias, pero que unas pesan más que otras: 'El mercado estaba descontando más una desaceleración en EE UU que una verdadera recesión, algo que ha cambiado a la luz de los datos macroeconómicos que se van conociendo'. Este experto añade, igualmente, que ahora no se ve tan claro que Europa sea capaz de sortear la crisis con facilidad, ya que está en peligro el crecimiento de los emergentes que iban a ser el motor de la economía europea.
En este ambiente más cauto, la decisión del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, tomada el martes, de reducir por sorpresa los tipos de interés hasta el 3,5% fue bien recibida por los mercados, pero también fue interpretada como un síntoma adicional de la crisis. Credit Suisse consideró que la Fed había cedido ante el pánico, ya que no se había visto una medida similar en los últimos 20 años (ver cuadro).
Pero hay matices. Aunque asumiendo que la evolución del PIB estadounidense puede ser negativa, el director de renta variable de Barclays cree que esa recesión podría sólo durar uno o dos trimestres, ya que hay que esperar al efecto de las medidas puestas en marcha para incentivar la economía. Otro aspecto que destaca es la prevista contención de los precios del crudo, que se traduciría en menos inflación. Y los resultados de las compañías son otro aspecto que mantiene el interés de unos mercados que buscan nuevos referentes. 'Ahora todos los datos empresariales y las previsiones que dan las compañías sobre sus resultados futuros cobran más importancia, especialmente las de las compañías del sector financiero y de consumo que son dos pilares básicos de la economía', señala Javier Riaño, de Consulnor. Como otros expertos, señala que es preciso estar atentos a las noticias que reflejen que la crisis afecta a la economía real, al consumo y a los resultados.
De momento, los que se van conociendo de compañías estadounidenses y europeas son de un signo muy diferente, y la repercusión en las cotizaciones es también dispar. Los del fabricantes de móviles norteamericano Motorola han sido tal vez los que más han decepcionado, al presentar unas pérdidas de 49 millones de dólares en 2007. La Bolsa se lo pagó con una caída del 19%. Por el contrario su colega filandesa Nokia superó todas las previsiones al aumentar los beneficios un 67% ese mismo año; el jueves su cotización se disparó un 14,5%.
También se han registrado otras curiosas reacciones, como las subidas de de Bank of América y Wachovia, pese a presentar fuertes provisiones por los riesgos aumidos en las subprime. En España, hay que esperar; sólo algunos bancos han presentado sus cuentas.
Una etapa con muchos referentes
PIB estadounidense. El de 2007 se conocerá el 30 de este mes. Puede ser el signo de que la primera economía del mundo ha entrado en la primera fase de la recesión, con un posible crecimiento cero para el último trimestre.Proxima reunión de la Reserva Federal a finales de este mes. Es importante para los mercados, pese a que Bernanke ya redujo por sorpresa las tasas de interés.Evolución del dólar tras la decisión de la Reserva Federal y las declaraciones del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, que ha ratificado que su principal objetivo es el control de la inflación. Tras varias jornadas de caídas de la moneda europea frente al estadounidense, el euro ha vuelto a superar los 1,47 dólares.Cascada de resultados. La etapa más revuelta desde el crac de 2000 coincide con la presentación de los resultados anuales. Esto está obligando a examinar con más detalle los datos que las compañías hacen públicos, y con especial interés las provisiones en la banca y el impacto de la crisis de la economía en las empresas que dependen más del consumo. En España las próximas semanas serán clave. Pero además los analistas ya están pendientes de la marcha de las cuentas del primer trimestre de este año. Algunos esperan revisiones a la baja de los objetivos de facturación y márgenes.Precios del crudo. Aunque Bolsas alcistas y un clima económico positivo han convivido perfectamente con cotizaciones récord del petróleo en los últimos meses, la evolución de esta matera prima adquiere, cara a los próximos meses, más importancia. No es una obviedad. Las autoridades estadounidenses esperan una relajación de los precios para que, al menos, la inflación dé buenas noticias. Pero no está claro. Pese a que la cotización del brent quedó a mediados de esta semana por debajo de los 87 dólares el barril, el viernes volvió a cotizar por encima de los 90 dólares. El récord del crecimiento de la economía china y la debilidad del dólar son algunas de las claves.
Mecanismos que pesan en los mercados
A los factores externos -los datos macroeconómicos, la crisis financiera o los resultados empresariales- se suman los cada día más complejos mecanismos operativos, que tienen un impacto de creciente relevancia sobre las Bolsas. No se trata sólo del peso de los inversores más especulativos, sino de las herramientas que éstos utilizan. Y, en etapas de elevadas volatilidades y giros dramáticos y rápidos como la actual, las posibilidades de reacción de los minoritarios se empequeñece en relación a los profesionales más agresivos.Se tratan, entre otras, de las llamadas técnicas stop loss, que desencadenan nuevas órdenes de venta cada vez que se alcanzan niveles mínimos en un determinado valor o índice. Están también los gestores de hedge funds que operan usando mecanismos basados en ponerse cortos en renta variable. O la importancia creciente de las acciones prestadas como garantía que luego pueden ser vendidas sir tener demasiado cuidado a qué precios se hacen las operaciones. El jueves, después de que la dirección de Societé Générale acusase a uno de sus brokers de provocarle un agujero de 4.900 millones de euros, algunos expertos han achacado el derrumbe del lunes a este operador, ya que la entidad financiera se vio obligada a cancelar las fuertes posiciones alcistas tomadas por el trader.
La crisis financiera provocará más alarmas
Junto a la recesión, y mezclado con ésta, el temor a que el sistema financiero estadounidense y europeo estén seriamente dañados es otro factor que mantiene las Bolsas en vilo. Las malas noticias sobre provisiones por las hipotecas de alto riesgo han ido seguidas generalmente por fuertes ventas y no sólo del valores del sector, mientras que las medidas para cortar la crisis han provocado el efecto contrario. Esta semana la decisión oficial y de otras entidades de apoyar a las monolines -aseguradoras de bonos- fue recibida con entusiasmo y permitió el inicio del rebote de las Bolsas estadounidenses.Para José Joaquín Andrés, de Barclays, los posibles problemas de esas instituciones, como los detectados en Ambac, se habrían trasladado a los bancos, que tendrían que haber realizado provisiones por la pérdida de valor de los bonos de empresas y municipios que tiene en sus carteras. Estas emisiones, sin el respaldo de las monolines, habrían sufrido importantes recortes en sus ratings. Y Nagore Díez, de Norbolsa, añade que si no se hubiese atajado esos problemas el riesgo del traslado de la crisis de crédito a la economía real se habría agudizado.Con este posible nuevo agujero en fase de reparación, los expertos destacan que hasta que no pasen varios meses sin que hayan saltado profit warnings de entidades financieras, este sector seguirá siendo una rémora para los mercados, pese al general buen comportamiento de los bancos esta semana, casi con la excepción de la bomba que ocultaba Société Générale. En este contexto, los profesionales de los mercados esperan también a que se conozcan las cuentas auditadas de 2007 y los resultados del primer trimestre para dar por cerrada esta etapa. Esta es una conclusión que comparte Javier Riaño, de Consulnor, quien añade que entonces el mercado podrá ir volviendo lentamente a la tranquilidad.