Demasiados objetivos
Si usted apunta a muchos blancos, lo más probable es que disponga de menos posibilidades de acertar. La Comisión propuso el miércoles disminuir las emisiones de dióxido de carbono en un 20% para 2020. Si el planeta es responsable sabrá que, aunque ambicioso, ese porcentaje es más que necesario. Con todo, Bruselas se ha fijado un segundo objetivo con la misma fuerza jurídica vinculante, que corre el riesgo de tirar por la borda toda su estrategia. Se ha propuesto que, también en 2020, el 20% de la energía proceda de fuentes renovables como la eólica y la biomasa. Alcanzar ese 20% será difícil, por no decir algo peor, teniendo en cuenta que en 2005 la UE sólo consumía un 8,5% de energías verdes.
Es interesante plantear objetivos amplios, pero algunos son imposibles y eso les resta credibilidad (...).
Y lo más peligroso de todo es que las renovables están lejos de ser eficientes (...). Una buena idea de la Comisión fue proponer que los Estados miembros compren cuotas de energía renovable. Lo cual es una solución para un problema que crea la propia Comisión por la imposición de cuotas de renovables (...).
A la UE se la critica por dirigismo y al Reino Unido de objetivitis. La política medioambiental es demasiado importante para verse aquejada de una u otra enfermedad.
Financial Times Londres