El dinero se refugia en los mercados de deuda europea
La precipitada huida de los inversores de las Bolsas mundiales llevó ayer a los mercados de deuda europeos a registrar otra fuerte subida.
La rentabilidad del bono español a diez años, que se mueve en sentido inverso a los precios, cerró la jornada en el 4,08%, frente al 4,15% del día anterior y el 4,43% en que comenzó el año. El rendimiento de las obligaciones alemanas a diez años experimentó en la sesión un descenso de seis centésimas, hasta el 3,90%, con lo que continúa por debajo de la barrera del 4% en la que se ha movido en los últimos dos meses.
Los expertos reconocen que los precios actuales de la deuda europea 'están todavía un poco caros', pero explican que la falta de alternativas de inversión en estos momentos ha aumentado de manera inevitable el atractivo de estos activos. Una coyuntura que ha situado la rentabilidad del bono español en los niveles de marzo del pasado año.
Las recientes compras de bonos reflejan también, según la mayoría de los operadores, las renovadas expectativas de recortes de los tipos de interés en Europa.
Aunque el Banco Central Europeo (BCE) ha insistido en que su prioridad es controlar la inflación, situada en el 3,1%, los inversores consideran que al final no podrá resistir a las presiones y tarde o temprano tendrá que relajar su política monetaria si quiere frenar en seco el nerviosismo reinante en los mercados.
Los tipos de interés oficiales en la zona del euro se encuentran en el 4% desde el pasado verano, antes de que estallara la crisis financiera en Estados Unidos. El banco central, además, ha manifestado que si los precios siguen su escalada (están en los máximos de mayo de 2001 y 1,1 puntos por encima del objetivo de inflación del BCE del 2%) no dudará en subirlos.
De hecho, en su última reunión de enero, el Banco Central Europeo señaló que si el incremento de la inflación se traslada a los salarios habrá una subida de la política monetaria y mantuvo su orientación al alza.
Aún así, el consenso de los analistas descuenta un descenso de tipos en Europa de 0,5 puntos, hasta el 3,5%, para este año.
Esta semana se conocerán nuevos indicadores de confianza, entre los que se encuentra el IFO alemán, que podrían dar nuevas pistas sobre la situación de la economía de la zona del euro y ayudar a calibrar los riesgos de un posible contagio de la desaceleración en Estados Unidos a la región.
En el mercado estadounidense, los bonos a diez años ya han rozado los mínimos de mediados de 2003, al deslizarse la pasada semana hasta niveles del 3,6%.
Hoy, este mercado de deuda reabrirá sus puertas, tras el descanso del lunes por la celebración del Día de Martín Luther King.
El oro pierde posiciones por la subida del dólar
El oro cayó ayer a su mínimo de dos semanas, con una pérdida del 2,13%, colocándose a 864,40 dólares por onza, su nivel más bajo desde el ocho de enero. La causa es la subida del dólar frente al euro, que perdió ayer un 1,22% y se situó en los 1,443 dólares por euro.Algunos analistas señalaron también como causa de esta bajada las ventas de los inversores en materias primas para cubrir las pérdidas causadas por la pésima jornada bursátil, a pesar de que la incertidumbre del mercado financiero hace de algunas materias primas, como el oro, un valor refugio.Los operadores, sin embargo, confían en una futura subida de esta materia prima, si la economía de Estados Unidos cae finalmente en recesión. El consiguiente debilitamiento del dólar beneficiaría al oro, haciéndolo más atractivo como inversión segura en un mercado muy volátil.