El Ibex pierde los 14.000 puntos
Nerviosismo, miedo y caídas en bloque. Los pésimos resultados de Citi, unidos a unos datos macroeconómicos decepcionantes, sentaron las bases para una sesión de infarto en las Bolsas. La recesión en EE UU parece una realidad cada vez más cercana y los inversores vendieron de forma indiscriminada. El Ibex sufrió uno de los castigos más sonados. Cayó el 3,37%, perdió los 14.000 puntos y regresó a niveles de septiembre de 2007.
Hace unas semanas los expertos predecían un 2008 complicado para las Bolsas, pero pocos hubieran imaginado un arranque tan nefasto y más alejado del teóricamente positivo efecto enero. Al contrario, el panorama para los mercados empeora por momentos tanto en el plano de los datos económicos como de los resultados empresariales estadounidenses. Las advertencias de que EE UU ya está en recesión han dejado de ser noticia salvo cuando, como ayer, las lanza el mismísimo ex presidente de la Fed, Alan Greenspan. Y todo ello sin conocer aún -o precisamente por no conocerlo- el impacto final de la crisis subprime.
En este entorno, el Ibex ya cae un 8,15% en las 10 sesiones de 2008. Ayer cedió el 3,37% en el peor día desde agosto y terminó de borrar el 7,32% ganado en 2007. Desde el máximo de noviembre se deja ya 2.000 puntos, un 12,5%, y ha regresado a niveles de septiembre, al situarse en los 13.945,2 puntos.
Los problemas vividos ayer empezaron ya por la mañana, con el descenso de la confianza del inversor en Alemania. El índice ZEW retrocedió al mínimo en 15 años por miedo a que EE UU agrave la desaceleración en Europa.
El dato, no obstante, pronto perdió protagonismo. Citi, otrora primer banco del mundo, presentó unos resultados mucho peores de lo previsto: Anunció unas pérdidas trimestrales de 10.000 millones de dólares (6.700 millones de euros), recortó el dividendo un 41% y anunció una provisión de 18.100 millones de dólares. Lo único bueno que anunció fue una inyección de capital de 12.500 millones de dólares de inversores de Kuwait, Singapur y el estado de Nueva Jersey, entre otros, insuficiente para calmar al mercado en la medida en que es una nueva señal de debilidad. La acción cayó un 7,3%. Merrill Lynch también trató de suavizar los nervios del mercado antes de presentar sus resultados mañana. Comunicó que ha recibido 6.600 millones de dólares de inversores de Kuwait, Corea y Japón. La acción, con todo, no se salvó de la criba y perdió el 5,3%.
Las fortísimas pérdidas de Citi hacen temer que los efectos de la crisis subprime resulten mucho más abultados y duraderos de lo esperado. Algo que agravaría aún más la restricción del crédito y, en un perverso efecto de bola de nieve, elevaría más el riesgo de recesión económica. De hecho, ayer el Banco Santander y el BBVA bajaron alrededor del 3,5%, el índice sectorial de servicios financieros Euro Stoxx más del 5% y en Wall Street no eran extrañas caídas por encima del 2%.
Hoy mismo el mercado puede encontrar nuevas referencias, para lo bueno o para lo malo, pues JPMorgan presenta resultados. Mañana le toca a Merrill Lynch. El IPC de diciembre también se conoce hoy y dará pistas sobre el margen para bajar tipos de la Fed, que mañana publica el libro beige de perspectivas económicas. También el jueves se conocerán los datos de inicio de viviendas.
En todo caso, antes de conocer nuevas referencias, los indicadores económicos conocidos ayer ya pintaron mal y agravaron más el mal sentimiento dejado por Citi. Las ventas al por menor de diciembre, una de las claves más esperadas de la semana, cayeron más de lo previsto, un 0,4%. Además se revisó a la baja el de noviembre. 'Aumenta el riesgo de que la crisis inmobiliaria se traslade al consumo que supone más de dos tercios del PIB en EE UU', explica Natalia Aguirre, de Renta 4. La encuesta de manufacturas de Nueva York también decepcionó, mientras que el único respiro lo dieron los precios de producción de diciembre. Así las cosas, no extraña que se aceleren las expectativas de recortes de tipos de interés en EE UU. Los futuros, de hecho, ya daban ayer una probabilidad de un 50% a una rebaja de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en la reunión del 30 de enero.
Pese a que el epicentro de la crisis es EE UU, el Ibex fue el índice más castigado de Europa. Un retroceso del que sólo se salvó Aguas de Barcelona (+0,07%), mientras que Inditex, valor dependiente del consumo, bajó el 11,5%. En el resto de la región, el Euro Stoxx perdió el 2,2%, el Dax, un 2,14% y el Footsie, el 3,06%. En EE UU el pesimismo dominó y las ventas se impusieron, a la vez que los inversores buscan refugio en la deuda. El Dow Jones perdió el 2,17%, el Nasdaq, un 2,45% y el S&P 500 se dejó el 2,49%, mientras que la rentabilidad del bono a 10 años bajó al 3,7%.