Lenguaje contable global
Ahora que ya se ha publicado el nuevo Plan General de Contabilidad para adaptar nuestra normativa contable a la internacional es un buen momento para analizar como está el panorama más allá de nuestras fronteras.
Son ya más de cien los países que requieren o permiten que sus empresas presenten los estados financieros de acuerdo con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), que han sido desarrolladas por el organismo internacional correspondiente (IASB) con objeto de intentar proporcionar un lenguaje contable único y de alta calidad que sea aceptado en los mercados financieros de todo el mundo.
La Unión Europea dio un paso muy importante cuando obligó a que las compañías europeas cotizadas presentaran las cuentas consolidadas utilizando las NIIF a partir del 2005.
El IASB considera que se dio un paso fundamental recientemente cuando la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (SEC) permitió para las sociedades extranjeras que cotizan en aquel país y que preparan sus estados financieros con las NIIF, que no presenten la reconciliación entre normas internacionales y normas americanas; es por tanto la aceptación de las NIIF para las sociedades extranjeras. Pero la cosa parece que no va a quedar aquí porque la SEC ha anunciado al mismo tiempo que va a analizar la posibilidad de que las empresas americanas también presenten sus cuentas con las normas NIIF.
Después de que durante mucho tiempo había habido intentos infructuosos de que EE UU convergiera con la normativa internacional, dejando al lado la suya propia, la SEC ha tomado esta decisión y la justifica por el hecho de que un tercio de los inversores americanos tienen inversiones en el extranjero por lo que dicen que es deseable apoyar un lenguaje contable común que beneficie la comparación para la toma de decisiones de dichos inversores e incluso para favorecer la formación de capital transfronterizo. Pero aparte de esta justificación oficial no hay que olvidar que en los últimos meses ha habido un goteo continuo de sociedades europeas que han abandonado la Bolsa de EE UU, aduciendo que el coste de cumplir los requisitos de aquel país no les compensaba los beneficios que les reportaba la presencia en aquel mercado.
También el 2007 ha resultado un año clave porque China acaba de publicar una normativa contable adaptada a las NIIF, cosa que también ha anunciado Japón que va a hacer para el 2011.
Brasil va a adoptar las NIIF solo para las cotizadas el 2010, siendo voluntario hacerlo antes.
La situación en los países comentados, evidencia que el proceso de unificación de la normativa contable a nivel mundial está dando pasos muy importantes para convertirse en realidad y dar respuesta a las necesidades de los inversores que cada vez más se mueven en unos mercados financieros globalizados.
Es en este contexto que hay que lamentar que el nuevo Plan General de Contabilidad contenga algunas diferencias con la normativa internacional, cosa que perjudica el objetivo perseguido de la comparabilidad de la información financiera de nuestras empresas en el entorno internacional.
Frederic Borrás Pamies, Socio director de KPMG