España y Alemania rechazan la propuesta sobre energías renovables de Bruselas
España y Alemania han advertido a la Comisión Europea de que sus planes para impulsar el uso de energías renovables que se presentarán el próximo 23 de enero tendrán un efecto contrario al que persiguen y pondrán en riesgo los incentivos que muchos países de la UE ya han puesto en marcha para impulsar el uso de estas fuentes energéticas.
El ministro español de Industria, Joan Clos, y el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, han enviado una carta fechada el 10 de enero al comisario de Energía, Andris Piebalgs, en la que expresan su rechazo a la intención del Ejecutivo comunitario de permitir que las empresas puedan comprar y vender certificados de energías renovables para facilitar así a los Estados miembros el cumplimiento de sus objetivos obligatorios.
A su juicio, la introducción de este sistema, ya sea obligatoria o voluntaria, ¢pondrá en peligro y socavarᢠlos esquemas de apoyo a las renovables que existen en algunos países de la UE basados en tarifas subvencionadas o en primas. ¢Esto pondría en riesgo el desarrollo exitoso de las renovables, lo que es inaceptable para nuestros Gobiernos¢, señalan los representantes español y alemán, que cuentan además con el apoyo de la presidencia eslovena y de Letonia.
Clos y Gabriel destacan que son los Estados miembros los que tienen que tener el control sobre el desarrollo de las renovables para poder cumplir los objetivos impuestos por la UE y que no sería positivo que perdiesen este control en beneficio de un esquema comunitario. Un sistema de compraventa en toda la UE como el previsto por Bruselas ¢provocaría enormes costes adicionales en países con tarifas subvencionadas¢, que son un total de 18, según resalta la misiva.
España y Alemania consideran que el sistema que patrocina la Comisión ¢es menos eficaz en cuanto a la expansión de las renovables y más caro que los sistemas de primas o tarifas subvencionadas¢. Por ello, alertan de que el cambio de modelo ¢provocará graves problemas en los mercados y pondrá en riesgo el propio objetivo de la UE del 20%¢ de cuota de mercado de las renovables en 2020¢.