DKV y La Estrella cubren a los 1.200 cooperantes españoles en el exterior
Los 1.200 cooperantes españoles que trabajan en el extranjero tendrán una protección común. DKV les dará cobertura sanitaria y La Estrella estará detrás de su seguro de vida. Las dos cuentas, adjudicadas por la Aeci, rondan los dos millones de euros.
Las condiciones laborales de los cooperantes españoles en el extranjero mejoran. Estos trabajadores contarán con la cobertura de DKV y La Estrella durante sus misiones. Se cumple así una de las exigencias pendientes desde la aprobación del Estatuto del Cooperante, en 2006.
El pasado 26 de septiembre, la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) abrió un concurso público para adjudicar las pólizas de asistencia sanitaria y vida de este colectivo.
Los seguros contratados dan protección a dos grupos. Por un lado, está el personal adscrito al organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y sus familiares. Son 265 trabajadores y los 635 parientes que conviven con ellos fuera de España. El segundo grupo lo integran los miembros de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que deseen adherirse a la cuenta suscrita por la AECI.
La AECI pagará la mitad de la prima de cada asegurado y las ONG, el resto
'Hasta ahora, cada organización se buscaba la vida y se topaba con varias dificultades. Las aseguradoras no suelen cubrir ciertos supuestos, como la muerte por causa de guerra', indica Chus Morán, responsable de relaciones laborales de Intermón Oxfam.
La AECI se ha comprometido a pagar el 50% de la prima de cada cooperante. El resto lo desembolsará la ONG para la que trabaje el asegurado. Se estima que 300 personas optarán por acogerse a este acuerdo, por lo que el número total de beneficiarios asciende a unos 1.200.
DKV, filial del grupo alemán Ergo y quinta compañía de salud en España, se hará cargo de la cobertura sanitaria. La entidad permitirá a los beneficiarios elegir tanto el médico como el centro hospitalario en el extranjero, con un reembolso del 100% de las facturas presentadas y un límite máximo por persona y año de un millón de euros.
Aunque Asuntos Exteriores abrió el concurso con un presupuesto inicial de 1,73 millones de euros, la entidad ingresará, finalmente, 1,62 millones por este contrato. No es la primera póliza de estas características que logra DKV. Desde 2006, por ejemplo, presta asistencia sanitaria a los funcionarios desplazados que forman parte de Muface. Es decir, a las 7.000 personas que trabajan en las embajadas, oficinas diplomáticas y consulados que España tiene distribuidos por 130 países.
Entre las coberturas que incorpora la póliza de la AECI se incluyen, además de los siniestros más o menos serios, las consultas médicas cotidianas, algunas vacunas, así como todos los gastos relacionados con la maternidad.
Esta última prestación resulta muy importante porque en el mundo de la cooperación 'la proporción de mujeres supera significativamente a la de hombres, y esto es así tanto para el personal remunerado como para el voluntario', tal y como indica el Informe de la CONGDE sobre el sector de las ONGD. A esta realidad laboral hay que sumar que más de tres cuartas partes de la trabajadoras tiene entre 25 y 45 años. Por tanto, las cooperantes pueden, por edad, ser madres.
El seguro de vida y accidentes correrá a cargo de La Estrella, filial de la multinacional italiana Generali. De acuerdo con la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), esta cuenta asciende a un máximo de 215.000 euros. La póliza contempla indemnizaciones en caso de fallecimiento e invalidez en distintos grados de hasta 72.121 millones de euros por asegurado.
En Intermón Oxfam ya anuncian que se adscribirán a la línea abierta por la AECI, pero no todas las ONG harán lo mismo. Médicos Sin Fronteras (MSF), por ejemplo, continuará con su seguro actual. Desde enero de 2006, la organización trabaja con Hauteville, filial de Allianz. 'MSF tiene fondos para proteger a sus cooperantes y sus familias en todo el mundo, pero es una excepción en el sector', reconoce Pablo Waring, responsable de administración de la institución en España. 'Las coberturas privadas tienen un coste elevado y no todas las ONG pueden afrontarlo solas', concluye.