Bruselas reabre la batalla contra Microsoft con dos nuevos expedientes
La Comisión Europea inició ayer dos nuevas investigaciones contra Microsoft, sólo cuatro meses después de que el Tribunal de Justicia europeo fallase en contra de la compañía en su conflicto de ocho años con el organismo comunitario. El expediente lo han provocado de nuevo las quejas de los rivales de Microsoft.
Microsoft vivió ayer su particular Día de la Marmota en Bruselas sin necesidad de esperar hasta el 2 de febrero, fecha en que se celebra en EE UU. Y como al protagonista de la película de Harold Ramis del mismo nombre que esa peculiar celebración, a los ejecutivos de la compañía estadounidense parece que empieza a repetírseles una jornada de infausto recuerdo.
Fue el 10 de febrero del 2000 cuando el entonces comisario europeo de Competencia, Mario Monti, dio curso a las quejas de varios competidores de la compañía y reclamó a Microsoft información sobre su decisión de agregar a su sistema operativo Windows un software para servidores de gama baja (los que conectan a los ordenadores que trabajan en red).
Se desató así una larga batalla judicial que Microsoft perdió definitivamente el pasado 17 de septiembre, cuando el Tribunal de Justicia europeo confirmó las acusaciones de abuso de posición dominante de la Comisión Europea.
Opera, IBM, Real Networks y Sun, entre los denunciantes
Ahora como entonces, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, anuncia la apertura de dos investigaciones antitrust por sospecha de abuso de posición dominante. Y lo hace recordando su victoria judicial, una sentencia que, según la CE, 'confirma los principios que deben respetar las compañías dominantes'.
La secuencia de acontecimientos, por tanto parece repetirse peligrosamente para Microsoft. De nuevo, han sido las quejas de los competidores las que han alentado el expediente de la CE.
Opera, un navegador de Internet popular entre los usuarios de software en abierto, ha presentado la queja contra la decisión de Microsoft de ligar su navegador Explorer al sistema Windows. Y ECIS, el Comité europeo para sistemas interoperativos al que pertenecen empresas como Adobe, IBM, Real Networks o Sun Microsystems, denuncia la supuesta falta de interoperabilidad de la aplicación Office de Microsoft.
Dos cargos muy similares a los que el Tribunal confirmó en septiembre y que le costaron a Microsoft una multa de 497 millones de euros en 2004 y otra de 280,5 millones, por desacato, en 2006. Entonces se trataba de la agregación a Windows de la aplicación audiovisual Media Player y de la imposibilidad de otras compañías para diseñar programas compatibles con los de Microsoft.
Open XML
La investigación se centrará, además, en el Office Open XML, el nuevo formato de archivo que Microsoft intentó el año pasado sin éxito convertir en estándar internacional. ISO, el organismo internacional de estandarización, rechazó en septiembre l solicitud, después de una dura campaña entre los países partidarios del reconocimiento y los contrarios.
Un David crecido contra un Goliat mucho más humilde
Mismo guión, pero papeles muy cambiados. La nueva temporada de la saga Comisión Europea vs. Microsoft, que arrancó ayer en Bruselas, llega con idénticos protagonistas, aunque con sus perfiles transformados.El organismo comunitario, que en anteriores entregas posaba como un David acomplejado frente a la legión de abogados al servicio de Bill Gates, se presenta ahora crecido por su aplastante victoria frente a la compañía en el Tribunal de Luxemburgo. Bruselas incluso se siente capaz de enfrentarse al mismo tiempo a otro coloso como Intel, una investigación en la que hasta el Departamento de Justicia de EE UU va a rebufo de la CE. Microsoft, en cambio, afronta la investigación con la humildad aprendida en Luxemburgo el 17 de septiembre. Ayer ofreció su 'total colaboración' con la CE.