Hipotecas multidivisas
En estos tiempos donde comprarse una vivienda y poder pagarla es bastante complicado, se están empezando a comercializar para un tipo de perfil de clientes las hipotecas multidivisas. La subida del euríbor en la zona euro y las constantes subidas de precios en los inmuebles ha dado lugar a que bastantes personas se hayan refugiado en un tipo de hipotecas que estaban ahí desde hace mucho tiempo y que hoy en día pueden ser una gran oportunidad para poder comprar una vivienda o cambiar la que ya se posee en euros en otra divisa diferente y poder ahorrar así entre un 20% y un 40% de la cuota que se paga en ese momento.
Esto a primera vista parece muy bonito, pero hay que tener en cuenta una serie de consideraciones. Este tipo de hipotecas multidivisas, como su nombre indica, no hacen referencia a una sola divisa (por ejemplo el euro), sino que en función de las circunstancias financieras se puede cambiar de una divisa a otra, o en función de cómo evolucione esa divisa y el tipo de interés del dinero en ese país.
¿Por qué son más rentables ahora estas hipotecas? Son más rentables porque el tipo de interés en la zona euro ha subido del 2% al 4% y porque nuestra divisa está muy sobrevalorada respecto a otras divisas, tal es el caso del yen, el franco suizo o el dólar, por poner ejemplos, ya que la mayoría de las hipotecas multidivisas tienen como referencia esas monedas.
En realidad, este tipo de hipotecas no son válidas para todo el mundo ya que las entidades que las ofrecen establecen unos perfiles de clientes bastante específicos y unos porcentajes de financiación que no superen el 80% del importe de la vivienda. Están destinados para un perfil de cliente con una cultura financiera, capaz de estar al corriente de los movimientos de tipos de interés y de política de cambios que se puedan producir con el país que tiene referenciada su hipoteca, con el fin de poder cambiarse a otra divisa, ya sea el euro o el dólar, si las situaciones financieras cambian.
El cambio de una divisa a otra depende de las diferentes entidades de crédito, algunas se pueden hacer mensualmente, aunque la mayoría son trimestrales, y por supuesto esto lleva consigo la correspondiente comisión del tipo de cambio, que es una cosa que hay que tener muy en cuenta, ya que cada vez que cambiemos de euros a cualquier otra divisa tendremos que pagar dicha comisión.
Concretando, las hipotecas multidivisa tienen como referencia dos tipos de interés: euríbor y líbor, a cada uno de los cuales se les aplicará un diferencial (por ejemplo 0,50%). A su vez, para saber el líbor que se nos aplicará en cada momento tendremos que acudir al otro concepto que hemos comentado antes, el tipo de cambio y en concreto líbor yen y líbor CFH (franco suizo).
A modo de ejemplo, si tenemos una hipoteca con un capital de 200.000 euros a un tipo de interés del 5,25% y a una duración de 30 años, la cuota resultante sería 1.050 euros mes. Si estuviera referenciada a un tipo de cambio líbor yen (1%) la cuota sería, al cambio en euros, 743 euros. Y si estuviera referenciada al tipo de cambio líbor franco suizo (2,90%), la cuota resultante en euros sería de 875, tomando como referencia el mismo plazo.
Como podemos ver, el ahorro que obtenemos si elegimos la opción del yen es muy importante, no es menos mala la del franco suizo, pero siempre tenemos que tener en cuenta los posibles cambios de las circunstancias económicas que pudieran variar el tipo de cambio y el tipo de interés y esto llevaría a que tuviéramos que reaccionar a tiempo y cambiarnos a otra divisa más rentable.
José Ramón de Santa Pau. Director de Negocio de Ibercredit