Un juez obliga a Umbro a pagar a Munich por el uso de su logo
Los tribunales han dado la razón a la firma catalana de calzado deportivo Munich, que interpuso una demanda contra la multinacional Umbro por 'infracción de marca y competencia y publicidad desleal'. La sentencia, del Juzgado de Marca Comunitaria número 1 de Alicante, señala que Umbro lesionó los derechos de la inscripción de marcas al utilizar un logotipo de Munich. El juez obliga a indemnizarla con el 1% de la cifra de negocio de Umbro.
David se impone a Goliat. O lo que es lo mismo, la firma catalana de calzado deportivo Munich, gana la batalla a la multinacional Umbro. La compañía propiedad de la familia Berneda interpuso una demanda en 2005 contra el grupo de origen británico por 'infracción de marca y competencia y publicidad desleal', según comunicó ayer la propia Munich. El fabricante de calzado, fundado en los años 30 en Barcelona, explicó que el Juzgado de Marca Comunitaria número 1 de Alicante ha fallado que Umbro incurrió en 'actos violación, interferencia y lesión de los derechos de exclusiva que derivan de la inscripción de Marcas Nacional y Comunitaria' al utilizar con carácter distintivo un logotipo que la empresa catalana tiene legitimado.
La sentencia considera que el uso del logotipo 'constituye un riesgo de confusión al consumidor que puede perjudicar a la marca registrada y por ende a la empresa fabricante'. La parte demandada, según el fallo, deberá cesar en 'el tráfico económico de aquellos productos que porten el distintivo en cuestión, así como destruir el producto que pudiera existir'. El juez ha impuesto además, una multa de más de 16.000 euros en concepto de daños y el 1% de la cifra de negocios para compensar los perjuicios ocasionados a Munich. Umbro está obligado a hacer pública la sentencia ante los medios de comunicación.
El signo distintivo de Munich consiste en dos bandas que se cortan y que al cruzarse forman una aspa o letra X. En la sentencia, que dio a conocer el demandante, se expone que aunque es habitual que los fabricantes de calzado de deporte y ocio doten a sus productos de dibujos compuestos de líneas, franjas o figuras geométricas siempre en la misma posición en la parte exterior del producto, la función de la marca es 'garantizar al consumidor la identidad de origen del producto que con ella se designa'. En este sentido, indica que debe permitirle distinguir sin confusión un producto del de otra procedencia.
La sentencia concluye que 'la marca debe constituir la garantía de que los productos han sido fabricados bajo el control de una única empresa, a la que pueda hacerse responsable de su calidad'. El centro de producción de Munich está en Vilanova de Espoia (Barcelona), con 50 trabajadores.
Un pie en el mundo de la moda
La firma catalana apostó primero por la fabricación de modelos para la práctica del atletismo y luego para el fútbol sala.Es precisamente una zapatilla pensada para esta práctica, el modelo goal, con el que en el año 2000 se adentra en las tiendas de moda y diseño más exclusivas. En la actualidad, de los más de 500.000 pares de zapatillas que produce anualmente Munich, el 60% corresponde a calzado deportivo y un 40% está enfocado a la moda.Su principal mercado europeo, por delante del español, es Italia, seguido de Francia y Gran Bretaña. Munich también está presente en Asia, donde tiene en Japón su primer mercado. Otros países donde Munich percibe oportunidades de crecimiento son Eslovenia, Malta o Portugal. La firma familiar catalana está presente hoy en día en más de 300 puntos de venta de toda España y cuenta con un establecimiento propio en el barrio del Borne de la capital catalana.