El Segway pide paso en los campos de golf
El vehículo unipersonal se afianza en el cliente institucional para ganar visibilidad y credibilidad
Montar en Segway supone crecer 30 centímetros y que nazcan ruedas en los pies. A partir de ahí, un individuo cualquiera recorre hasta 40 kilómetros sin recargar este pequeño vehículo eléctrico que acapara miradas al pasar. Sólo tiene tres años de vida en España y causa curiosidad en quien se cruza con uno. Sin embargo, cada vez son más las empresas de distintos sectores y los organismos públicos que deciden hacerse la vida un poco más fácil e introducir el Segway en su negocio.
El objetivo del creador de este vehículo, Dean Kamen, es sacar los coches de las ciudades. 'La idea es aparcar el coche en el extrarradio y moverse por la ciudad en Segway', afirma Francesc Llorens, director general de Segway España. El vehículo se promociona como el medio de transporte ideal para 'trayectos demasiado cortos para coger el coche y demasiado largos para ir andando'. La velocidad máxima del Segway es de 20 kilómetros por hora, lo que le permite convivir con los peatones y su escaso peso permite subir el vehículo a casa o a la oficina para cargarlo en la red convencional.
El vehículo que surgió de la alta tecnología giroscópica empleada en una silla de ruedas de última generación, también creada por Kamen, aún tiene mucho camino por delante hasta alcanzar su objetivo de popularización entre los individuos. Su precio aún no está al alcance de todos los bolsillos, dado que el modelo urbano cuesta 5.500 euros, y aún no es del todo conocido.
Conscientes de ello, la distribuidora en España ha mantenido la línea de trabajo mundial, que supone empezar a abrirse camino entre las empresas y los clientes institucionales. 'Es una forma de lograr credibilidad y visibilidad entre el gran público a través de su popularización en estos lugares', explica.
Empresas de logística, seguridad o mensajería han sido las primeras interesadas en llevarlo a su negocio, como Prosegur o MRW, que ya lo ha implantado en sus principales plataformas de Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia. 'Rentabilizan más la labor y los movimientos de su personal. Por ejemplo, el trabajo de nueve guardias de seguridad en un centro comercial puede realizarse con dos Segways. En momentos de congestión del tráfico urbano, el Segway es lo más rápido', detalla el directivo.
En esta misma línea, el vehículo se está convirtiendo en un medio de transporte habitual para instituciones y empresas públicas. 'Ya hay 150 cuerpos de Policía en el mundo que los usan, de los que siete están en España', cuenta Llorens. 'Además de optimizar el trabajo, la Policía gana en presencia al elevarse 30 centímetros sobre el ciudadano, es más fácil verle y acercarse a él', añade.
Llorens asegura que el aeropuerto de Barajas ya ha introducido Segways para su plantilla y que AENA implantará más en el resto de aeropuertos españoles, empezando por Palma de Mallorca, que ya ha mostrado su interés.
Un negocio que está sacando amplio partido al nuevo transportín es el de los tours turísticos. 'En España, ya hay 35 empresas que utilizan nuestro aparato. En general, despierta simpatías entre la gente y los Ayuntamientos lo ven con buenos ojos', afirma el directivo. El modelo todoterreno que ha lanzado la empresa permite hacer rutas por entornos rurales, nieve o playas, lo que amplía las posibilidades fuera de las ciudades. 'Tenemos clientes bodegueros que los han comprado para andar por los viñedos', detalla.
Explosión en los campos
Sin embargo, la verdadera clave para el crecimiento exponencial de Segway, tanto en España como en el mundo está inscrita en el nuevo modelo recién lanzado, diseñado específicamente para los campos de golf. Con una estructura diseñada para acoger la bolsa de los palos, pretende sustituir al tradicional carrito. En España, ya hay dos campos de golf en Gerona y en Canarias que los utilizan. 'Esperamos que este producto nos permita afianzar nuestro crecimiento, que supera el 40% anual en facturación', estima.
La distribuidora española aún no ha cerrado las cuentas de 2007 pero estima que su facturación ascenderá a los tres millones, con 650 vehículos vendidos en el año. 'Tenemos una previsión de ventas para este año de 850 Segways', afirma.
Para lograrlo, la empresa dirigida por Llorens prepara una fuerte expansión de sus puntos de venta en España. 'El Segway se comercializa a través de nuestra red de concesionarios. Actualmente, tenemos 32 que nos permiten dar cobertura a todas las provincias. Madrid y Barcelona tienen tres establecimientos cada una. Sin embargo, queremos abrir un concesionario en las provincias pequeñas donde aún no estamos físicamente y potenciar la creación de una red de agentes autorizados. La meta es alcanzar los 100 puntos de venta', estima Llorens.
Sin embargo, la empresa aún no se plantea la popularización de los precios para llegar efectivamente al gran público. 'La matriz aún tiene que amortizar una inversión de 100 millones de dólares (67 millones) y 10 años de trabajo', explica Llorens. Aún habrá que esperar para aparcar en la oficina.
Nuevos proyectos de I+D en la industria del motor
Lejos de sentirse en competencia, la gran industria del motor ha decidido hacer del nuevo transportín una oportunidad. El gigante automovilístico General Motors mantiene una joint venture y un proyecto de colaboración con la matriz en EE UU de Segway para crear un vehículo común.Según explicó Llorens, el prototipo híbrido Flex Extreme de GM, presentado en el último Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, llevará en su interior un compartimento en el que se guardarán dos Segways. De este modo, el propietario podrá aparcar fuera del núcleo urbano y continuar en su transportín eléctrico. Para hacer realidad este acuerdo, la empresa ya está trabajando en un modelo nuevo del vehículo más pequeño y plegable. 'Este acuerdo hace patente las grandes expectativas de crecimiento que tiene la empresa', valora el directivo español.