Buena acústica en EIS
Peter Cleary dirige la empresa de tecnología de sonido rodeado de sus productos
Desde hace siete años combina dos despachos, uno en el polígono de Malpica, en Zaragoza, donde está situada la sede central de EIS (Electrónica Integral de Sonido), y otro en Madrid, donde la compañía dispone de una oficina comercial, próxima al aeropuerto de Barajas. Para Peter Cleary (Donegal, Irlanda, 58 años) es importante este detalle. 'Estoy constantemente viajando y necesito estar próximo a los aviones, sobre todo ahora que estamos abriendo nuevos mercados', afirma el director general.
EIS es una empresa zaragozana de tecnología de audio que el próximo año tiene previsto exportar el 60% de sus productos y alcanzar una facturación de 10 millones de euros. La compañía arrancó en 1993, introduciendo un novedoso concepto modular de control de audio integrado en los mecanismos eléctricos. En 2000, la sociedad es adquirida por dos ejecutivos, Bruce Kaufman y Peter Cleary, artífices del despegue internacional en Europa, Oriente Próximo y Rusia.
A pesar de que trabaja rodeado de tecnología, Cleary señala que lo más importante es el equipo de profesionales. 'Es la única herramienta con la que se puede hacer grandes cosas. Puedes tener grandes productos, pero si no tienes a un buen equipo humano, es muy difícil conseguir una gran compañía'. Es necesario, señala, tener personas que sepan inventar técnicamente y después industrializarlo. Sobre su aportación a EIS, lo tiene claro: 'Soy inquieto y líder del equipo. Tengo ideas porque no procedo del gremio', advierte, mientras muestra con gran euforia el producto estrella que están comercializando en este momento, Cocibaño, una radio diseñada para instalarla en el techo o en cualquier mueble, como si fuera un accesorio más.
Peter Cleary ha trabajado anteriormente como auditor especializado en fusiones y adquisiciones. Fue director de alimentación de Ebro Puleva, hasta que decidió convertirse en empresario. No le importó ser un extraño en el sector de la tecnología de audio. 'No es necesario conocerlo, sino ver las posibilidades que ofrece el sector y saber llegar al consumidor'. Lo importante es agilizar y diversificar la organización. 'Es necesario tener imaginación y creatividad para ver por dónde va el producto, para descubrir por dónde van los cambios a realizar', afirma Cleary.
Se siente a gusto siendo empresario, 'porque se trabaja con más alegría que cuando trabajas para una gran compañía, donde los recursos no son propios y son más limitados'. Los intereses de las empresas influyen en las decisiones que se toman, es algo que él sabe bien. 'Cuando uno es empresario, las decisiones se toman muy rápidamente. Eres dueño de tu futuro, las ganancias pueden ser grandes, pero también eres dueño de tus errores'. La gloria y las penas. 'Yo asumo mejor el riesgo de fallar'. También asegura que maneja mejor el estrés que cuando era asalariado ajeno. 'Vivo las decisiones con mucha alegría y antes lo hacía con mucha más preocupación'.
Peter Cleary sabe que no hay ninguna receta mágica que convierta cualquier negocio en oro. Porque una organización no se construye en uno o dos años, 'se necesita al menos una década para que ésta sea grande'. Cuando adquirió la compañía con su socio, EIS facturaba 2,3 millones de euros. Este año pretende cerrar con 7,5 millones de euros. 'Durante los primeros siete años hay que analizar cómo se mueve el sector y cómo se puede innovar para salir al extranjero. 'El mercado nacional es el que es, pero si quieres crecer un 25% al año, tienes que salir fuera. Buscar a personas que se vuelquen contigo'.
Este ejecutivo se levanta a las cinco y media de la madrugada. Su jornada laboral se inicia una hora más tarde, 'y termina cuando termina'. Otra parte importante de su tiempo se la llevan los viajes de trabajo. 'Cuando viajas te entregas por completo'. Tiene a su favor que su mujer cree en lo que está haciendo, 'en el proyecto, y ve que se están consiguiendo cosas interesantes'. Juega a su favor que muchos viajes de trabajo los comparte con ella.
Con el ordenador a cuestas
Va siempre acompañado de su ordenador portátil. Lo despliega en cualquier lugar y se ha convertido en un compañero inseparable. 'Es donde tengo toda la información de la compañía. Si me faltase, estaría perdido'. Peter Cleary asegura que pasa poco tiempo en su despacho, que en ocasiones hace las veces de sala de show room, donde exhibe los productos que comercializa la compañía. 'Hago pocas demostraciones porque la mayor parte de mi tiempo la paso gestionando, motivando y buscando nuevas ideas, aunque reconozco que no soy un gran técnico'.No escatima tiempo para su equipo directivo. 'Suelo pasar mucho tiempo en el despacho de mis colaboradores. Me gusta pasar tiempo con mi gente'.Sobre la mesa no tiene papeles. 'Me gusta que esté limpia y que todo esté ordenado'. Lleva 33 años en España. A pesar de ello, no ha perdido su acento extranjero. 'Es lo más complicado, pero a lo que me he acostumbrado es a la forma de trabajar de los españoles, que son brillantes, son innovadores, saben improvisar y salirse de las reglas establecidas'.Entre sus aficiones se encuentra el golf, 'y como buen irlandés, también me gusta el rugby, la lectura y la gastronomía, sobre todo la española'.