Vivimos en un mundo con múltiples monedas
¿Es el final del reinado del dólar como moneda dominante en el mundo? La respuesta es, desde luego, que no. Pero el dólar tiene un verdadero competidor por primera vez en 90 años (...). Al final del segundo trimestre de 2007 (...) sólo un cuarto de las reservas en moneda extranjera (...) se poseían en euros, desde el 18% de cuando el euro fue lanzado. Mientras tanto, la participación del dólar ha caído al 65%, desde el 70% a principios de 1999.
Las monedas y billetes de euro sobrepasan las nominadas en dólares (...). El valor de los bonos emitidos en euros desde comienzos de 2006 superan a los denominados en dólares. Los tipos de interés a largo plazo son también más bajos en euros (...). Además, la caída del valor del dólar se ha precipitado. Frente al euro, el dólar ha descendido un 40% desde su cima al final de enero de 2002 (...).
Uno de los grandes hechos es que los gobiernos pueden ahora creíblemente vincular sus monedas a una cesta de monedas o incluso sólo al euro (...). La competencia entre monedas es buena para los titulares presentes o potenciales, pero perjudicial para aquellos que acostumbrados a su monopolio monetario (...). Esto no será bienvenido para los EE UU. Pero será bueno para casi todos los demás.