_
_
_
_
Construcción

Sacyr y Eiffage se verán en el Tribunal de Comercio el 30 de enero

El Tribunal de Comercio de Nanterre, en París, fijó ayer el 30 de enero para pronunciar el visto para sentencia en el caso de las demandas interpuestas entre las constructoras Sacyr y Eiffage, después de que la francesa negara, en abril, la entrada en su consejo de administración a la compañía que preside Luis del Rivero.

La constructora española Sacyr Vallehermoso y su participada, con un 33,2% del capital, Eiffage volvieron a verse ayer en los juzgados parisinos. Sus abogados obtuvieron poco más que una fecha, el 30 de enero. El caso que las enfrenta quedará ese día visto para sentencia.

El Tribunal de Comercio de Nanterre debe fallar sobre las demandas que la citada Sacyr y la también española Rayet, propietaria del 4,2% de Eiffage, presentaron por ver mermados sus derechos como accionistas.

A la firma que preside Luis del Rivero se le negó, en plena junta de accionistas celebrada el pasado 19 de abril, la entrada en el Consejo pese al tercio del capital que tiene en su poder. Rayet, por su parte, se queja de ver mermados sus derechos de voto hasta un peso del 0,33%, frente al 4,2% que declara.

La vista en el caso de Sacyr se celebrará durante la mañana del 30 de enero, mientras Rayet tendrá que esperar a la tarde, por tratarse de demandas por separado.

Las empresas españolas persiguen la invalidación de los acuerdos aprobados durante la citada Junta del pasado mes de abril, en la que 89 accionistas españoles fueron privados de voto y Sacyr no consiguió obtener los puestos a los que aspiraba en el Consejo de Eiffage. Al margen de Sacyr, el resto de inversores suma un 17,5% de los títulos.

La reacción de Sacyr a la negativa de la cúpula de Eiffage, representada por el presidente, Jean François Roverato, fue lanzar una opa que quedó desactivada por el regulador de los mercados financieros (AMF) en junio, decisión que está recurrida ante la Corte parisina de Apelación y cuya próxima vista se espera el 5 de febrero.

Pequeños accionistas

Quienes continúan sin fecha para una sesión definitiva en Nanterre son otros diez accionistas que suman el 6,86% de Eiffage y contra los que pesa la acusación de actuar en concertación. Estos, representados por la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), también denunciaron, y critican la prolongación del proceso.

El Tribunal ha citado a sus abogados el próximo 24 de enero. No se tratará de una vista definitiva y eso causa indignación: 'Se echa encima la próxima Junta y no sabemos que sucederá con los derechos de voto. No es de recibo que un caso como este se alargue tanto', citan fuentes cercanas a los denunciantes.

Los empleados de Roverato venden títulos

Los empleados de Eiffage están haciendo caja con su jugosa participación en la constructora. La plantilla cuenta con el 22,2% del capital a través de Sicavas Eiffage 2000, todo un pilar en el que Jean François Roverato ha apoyado su numantina defensa ante Sacyr, primer accionista de la constructora gala.La cúpula que encabeza Roverato llegó a intentar que los empleados no se desprendieran de títulos para sumar una mayoría suficiente que impidiera el paso de Sacyr al Consejo. Sin embargo, la propia AMF se opuso a esa estrategia.Desde la última Junta, a la que Sicavas Eiffage 2000 se presentó con 16 millones de acciones, los empleados han hecho notables desinversiones. Ayer declaraban 14,5 millones de títulos tras deshacerse de 78.600 acciones a un precio de 71,98 euros. El monte total de la operación es de 5,6 millones.Pero más allá del valor económico está la coyuntura en que se realiza la venta. En primer lugar, Sicavas Eiffage 2000 adelgaza en el reparto accionarial en plena recta final del litigio de Eiffage con Sacyr. Por otra parte, fuentes cercanas a la empresa aseguran que directivos y trabajadores, que llegaron a amenazar con la huelga si la AMF autorizaba la opa de Sacyr, atraviesan una crisis de confianza.Los empleados no han entendido la dimisión del director general, Benoit Heitz, y la venta de acciones puede leerse, según distintos observadores, como un toque de atención a Roverato, a quien demandan explicaciones.

Archivado En

_
_