El Estado acabará este año con un superávit de más de 7.000 millones
El Gobierno prevé que el Estado central registre a fin de año un nuevo superávit fiscal, que se situará entre 7.000 y 9.000 millones de euros. El excedente global de todas las Administraciones públicas, incluida la Seguridad Social y los entes territoriales, superará los 18.000 millones, ligeramente por encima del 1,8% del PIB cosechado en 2006.
El Gobierno comienza a echar cuentas de lo que supondrá la ejecución presupuestaria del presente ejercicio. Ya cuenta con los datos del Estado central hasta noviembre, que registran un superávit del 2,5% del PIB (25.835 millones), según las cuentas hechas públicas ayer por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Sin embargo, queda por computar aún el mes de diciembre, en el que tradicionalmente se pagan muchas facturas en el capítulo inversor, por lo que este superávit se reducirá en buena medida con respecto a las cifras acumuladas a noviembre. Aunque Ocaña rechazó ayer hacer un balance global de todo el año hasta conocer todos los gastos, fuentes de la Intervención General del Estado (Igae), indican que se baraja un excedente de entre 7.000 y 9.000 millones de euros (entre el 0,7% y el 0,9% del PIB, ligeramente por encima del cosechado el año anterior. A ello habrá que sumar el excedente de la Seguridad Social (en torno a 12.000 millones, según Trabajo) y un ligero déficit para las administraciones territoriales (municipios y comunidades). En total, la suma de todas las administraciones públicas alcanzará un superávit de, al menos, 18.000 millones de euros (el 1,8% del PIB).
Este excedente, aunque considerable, se conseguirá gracias al colchón obtenido en 2006, cuando las cuentas ya fueron superavitarias. Además, los ingresos tributarios siguen con fortaleza (crecen al 11% hasta noviembre). Aunque se nota el agotamiento en los tributos ligados al consumo (IVA e impuestos especiales), los derivados por IRPF están creciendo al 16,4%, por el mayor número de cotizantes; y los del impuesto de sociedades, al 20,3%, fruto del buen momento de los beneficios empresariales. Por el lado de los gastos, destaca la reducción del pago de intereses por la deuda pública.
Preguntado por la posibilidad de recortes fiscales en la próxima legislatura, habida cuenta del superávit, Ocaña recalcó (como lo hizo hace unos días el vicepresidente Pedro Solbes) que hay margen para ello 'siempre que continúe la buena situación económica'.
Ocaña da por hecho que mañana saldrán adelante los Presupuestos
Ocaña dio por hecho que los Presupuestos del Estado para 2008 saldrán adelante el jueves en el Congreso, en segunda vuelta, después del veto del Senado que ha obligado a ver de nuevo las cuentas públicas sin incorporar ninguna enmienda de la Cámara Alta. 'Confiamos en obtener, incluso, algún apoyo más de los recibidos en primera vuelta', dijo, en referencia al apoyo de IU en última instancia.Aunque el Gobierno saque adelante los Presupuestos mañana, tiene pendiente el encaje de algunas partidas previstas (por ejemplo, 200 millones de euros para inmigración) y que han quedado fuera de las cuentas al rechazarse en el Senado. 'Lo primero es aprobar el Presupuesto. Después, ya en 2008, haremos las correcciones legales necesarias, aunque para ello necesitaremos del apoyo en el Congreso de otras fuerzas políticas, algo en lo que no creo que haya dificultad, dado el interés social de partidas como el fondo para inmigrantes', matizó.
La desaceleración económica se ceba en los ingresos por IVA
Pese al buen momento que están registrando los ingresos tributarios en general, la desaceleración económica está haciéndose patente en el IVA, un tributo muy ligado al consumo.De enero a noviembre los ingresos por este impuesto apenas han crecido un 1,2% (hasta 53.000 millones de euros). Ocaña matizó ayer que este porcentaje está muy distorsionado por el elevado número de devoluciones que Hacienda está realizando. Si se descuenta estas evoluciones y se mide la recaudación en términos de devengo (derechos reconocidos), el incremento acumulado hasta noviembre es del 7%, un porcentaje 'que marca más la evolución real de este tributo en el año'. Con todo, este porcentaje se sitúa por debajo de las alzas de dos dígitos registradas hace sólo un año, reconoció Ocaña.Los ingresos por impuestos especiales (hidrocarburos, tabaco y electricidad), también muy ligados a la coyuntura económica, están creciendo al 6,7%.