El petróleo y los alimentos disparan los precios en Europa y EE UU
El petróleo y los alimentos llevaron en noviembre la inflación de la zona euro y de Estados Unidos al 3,1% y el 4,3% interanual, respectivamente, estrechando el margen de rebaja en los tipos de interés. El IPC llegó en España el 4,1%, con la inflación subyacente en máximos de cuatro años.
Los países más desarrollados del planeta tienen un problema más a añadir a la crisis crediticia. Europa y Estados Unidos registraron en noviembre fuertes subidas de inflación, impulsadas por el encarecimiento del petróleo y numerosos alimentos de primera necesidad. En España, como suele ser habitual, el problema se agrava.
La cifra de IPC publicada el viernes por el INE confirma que los precios subieron en noviembre un 4,1% en términos interanuales, medio punto más que en octubre. El desglose apunta, como se temía, al petróleo y los alimentos como principales causantes del repunte. Así, los productos energéticos se han encarecido un 10,7% en doce meses, aupado por un barril de petróleo que cotiza un 50% más caro.
En el capítulo de alimentos, la carne de ovino ha pasado del -2,3% al 7% interanual en sólo un mes. Pero especialmente sangrantes son las subidas de la leche (29,8% en un año), la carne de ave (11,4%) y los huevos (9,7%). Las buenas noticias vienen del lado del aceite (11,2% más barato) y las patatas (3,4%).
El Gobierno asume que el dato 'no es bueno', aunque insiste a que se debe a la subida 'coyuntural' de las materias primas. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, confió el viernes en que el efecto base del petróleo, que tanto está perjudicando ahora, lleve a un 'marcado descenso' de la inflación en la primavera, 'al entorno del 2,5%' (ese pronóstico contrasta con el de Funcas, que sitúa la inflación por encima del 3,5% hasta otoño). Vegara destacó que la inflación media de 2007 será del 2,7%, 'su mínimo en seis años'. Por ello, pidió a los sindicatos que renuncien a incluir la subida 'transitoria' del IPC de noviembre en la negociación salarial, para evitar 'efectos de segunda ronda'.
La inflación subyacente, que no toma en cuenta los precios más volátiles (energía y alimentos frescos), también repuntó una décima en España, hasta un 3,2%, su valor máximo en cuatro años. La inflación de los servicios, poco sujetos a la competencia internacional, alcanzó el 3,8% en tasa interanual. En cambio, la de los bienes industriales no energéticos cayó una décima, al 0,3%.
Pero la escalada no es exclusiva de España. Eurostat publicó también el viernes el IPC armonizado para la zona euro; después de subir medio punto, alcanza ya el 3,1%, de forma que el diferencial con España se mantiene en un punto. Al otro lado del Atlántico las noticias no son mejores: el IPC de EE UU aumentó ocho décimas en noviembre, la mayor subida en más de dos años, y se situó en el 4,3%. De este modo, los bancos centrales encuentran un obstáculo a posibles rebajas de tipos de interés para impulsar la economía.
Paga extra de 195 euros a pensionistas
El desvío de la inflación prevista sobre la real le va a costar caro al Ministerio de Trabajo, que tendrá que destinar 3.121 millones de euros en compensación a los pensionistas por el aumento de los precios hasta un 4,1%, informa Raquel Pascual. Esta cantidad se divide en 1.557,13 millones para la paga única que percibirán en enero los beneficiarios de pensiones contributivas más otros 1.564,74 para consolidarla en las nóminas de los pensionistas a partir de 2008. La revalorización se cargará al Presupuesto de 2007, lo que aminorará el superávit de la Seguridad Social.Así, la pensión media del sistema se situará en 705,75 euros mensuales, y la citada paga de compensación será de media de 195,41 euros. Si bien esta paga oscilará entre 43 y 96 euros en pensiones de 150 y 300 euros respectivamente; los 345 euros de paga extra para un pensionista que cobre 1.200 euros o los 660 euros de otro que reciba la pensión máxima (2.290 euros).