Repsol intenta cerrar la difícil venta del 25% de YPF a Eskenazi
Repsol y el empresario argentino Enrique Eskenazi están buscando una salida en el intrincado laberinto regulatorio que permita a éste comprar un 25% de la filial YPF en el plazo más breve posible. La petrolera espera cerrar la venta de este paquete para proceder a colocar en Bolsa otro porcentaje (hasta el 20%), que le permita mantener el control.
Las complicaciones de la venta a Eskenazi provienen de los propios estatutos de YPF, que establecen que quien desee comprar más del 15% de su capital debe lanzar una opa por el 100%. Si Repsol fuese propietaria de todo el capital (sólo tiene el 99,04%), no habría ningún problema, porque la cuestión se resolvería entre las partes.
Sin embargo, YPF mantiene en Bolsa un escaso 0,96% del capital que obliga, en su caso, a un proceso de opa para dar oportunidad a estos inversores. Pero dicho proceso se prolongaría seis meses aunque daría mayor margen de financiación a Eskenazi: éste compraría primero un 14,9% y después, con opa, el 10% restante. Esto retrasaría la OPV de YPF, pues el grupo que preside Antonio Brufau debería esperar al segundo proceso de venta a Eskenazi para hacer esta operación.
Para evitar este retraso y que la operación se resuelva en tres meses (con mejores condiciones de mercado y mayor flexibilidad), las partes barajan resolver el problema en un solo movimiento: vender algo más del 15% con la opa incluida (Repsol no acudiría y Eskenazi sólo estaría obligado a comprar hasta el 0,96%) y firmar una opción de venta futura por el 10% al empresario argentino. De esta manera, diferiría su desembolso y se desbloquearía la puerta a la OPV.
Este es el acuerdo que prácticamente tienen cerrado para enero los ejecutivos de las empresas, si bien, entre los técnicos existen dudas sobre el cumplimiento del plazo, según la compañía.
æpermil;sta recuerda que, según los asesores de la operación, la filial argentina tiene un valor de entre 13.000 y 15.000 millones de dólares. El de Repsol, por su parte, es de 31.000 millones de euros.