El Gobierno reconoce que suben más los alimentos que en la UE
El precio de los alimentos en España crece más rápido que en la UE. Así lo aseguró ayer Ignacio Cruz Roche, director general de Política Comercial del Ministerio de Industria, quien mostró su preocupación por la tendencia, 'a pesar de que los costes son iguales para todos los países'.
El encarecimiento de la cesta de la compra no es igual en España que en la Unión Europea, donde los precios de los alimentos han subido menos en los últimos meses. 'Los precios de los alimentos han crecido más que la media de la UE en los dos últimos meses', apuntó ayer Ignacio Cruz Roche, director general de Política Comercial del Ministerio de Industria.
Si se compara la evolución de la partida de los alimentos en el IPC de España y en el de la zona euro entre julio y octubre, la diferencia entre ambas (siempre en contra de España) ha oscilado entre seis décimas en julio, siete en agosto, un punto en septiembre y 1,7 puntos en octubre. Estas diferencias, según Cruz Roche, son difíciles de comprender y apunta a la Comisión Nacional de la Competencia como el organismo encargado de investigar posibles pactos de precios en la industria.
Estas declaraciones sirvieron de prólogo a la presentación del informe 'Niveles de Precios de la Distribución Alimentaria', elaborado por el Instituto Cerdá, en el que se percibe una fuerte subida de precios en los alimentos elaborados en todos los formatos de distribución comercial. Mientras que la carne, la fruta y el pescado presentan subidas y bajadas en función de los establecimientos en los que se venden, en la alimentación envasada ha habido uniformidad, con encarecimientos generalizados superiores al 4% entre abril y octubre.
Los precios están un 8% por debajo de la renta de España, según el Ejecutivo
Y no serán los últimos. A pesar de que el precio de los alimentos elaborados creció un 6,1% entre enero y octubre (el nivel más alto desde diciembre de 1995), todavía hay margen para que puedan subir más, según Cruz Roche. 'Los costes de alimentos y bebidas alcohólicas en España están un 8% por debajo de su precio real si se tiene en cuenta el nivel de renta', precisó. En su opinión, tan sólo Portugal y Holanda tienen precios más bajos. Preguntado sobre si esto significaba que la espiral alcista se mantendría, Cruz Roche señaló que si España incrementa su nivel de renta, 'lo razonable sería que nuestros precios se incrementaran'.
A renglón seguido, el director general matizó sus comentarios al asegurar que no hay ninguna justificación para que suban a corto plazo.
'No, los precios no van a repuntar', dijo. A su juicio, el incremento se ha producido por el encarecimiento de las materias primas en todo el mundo y auguró que en el momento en el que éstas empiecen a bajar, 'se moderará también el coste para el consumidor'.
De hecho, apuntó que los precios de leche, huevos, carne de pollo, pan y yogur se han estancado en España y ya no han crecido en las dos primeras semanas de noviembre.
La aportación antiinflacionista de la distribución
'El sector de la distribución no está contribuyendo al proceso inflacionista'. Así de rotundo se mostró el director general de Política Comercial, Ignacio Cruz Roche, para salir en defensa del sector, al que se acusa desde las organizaciones agrarias y ganaderas de haber subido sus márgenes aprovechando la subida de las materias primas. Para ello mostró la evolución de los márgenes del sector de la distribución en alimentación fresca (carne, pescado, frutas y hortalizas) entre 2004 y 2007, que se ha mantenido estable en ese periodo y siempre por debajo del límite considerado inflacionista. No obstante, no aportó ningún dato sobre alimentación elaborada.Preguntado entonces por el responsable de las subidas de precios, Cruz Roche avanzó que desde su departamento se están haciendo estudios de la cadena de valor para conocer por qué se están produciendo los incrementos, aunque volvió a negar el protagonismo de la distribución. 'Las ganancias netas medias de la distribución apenas superan el 4%', precisó.En su opinión, los agricultores siempre resaltan las diferencias brutales entre los precios en origen y destino de algunos alimentos frescos, como el limón o la cebolla (con diferencias del 297% y el 762%, según el último informe de COAG), 'que son productos con un valor escaso que en muchas ocasiones es más caro distribuir que producir'.De hecho, calcula que un 25% de los productos que salen de las explotaciones agrícolas no se consumen porque no llegan en buen estado. 'Al precio de un limón colgado en un árbol hay que sumarle el coste de transportarlo, del seguro que cubre su producción, de la manipulación en la tienda y de que llegue en buen estado para ser consumido', apuntó.
