Flex cerrará las fábricas de La Rioja y Barcelona
El grupo Flex ha decidido cerrar su planta de La Rioja y el cese de producción de su fábrica barcelonesa. Asegura que estos cambios pretenden reajustar su capacidad productiva a las nuevas necesidades del mercado, lo que supondrá el traslado de 130 trabajadores.
El fabricante de colchones y artículos de descanso Flex ha decidido llevar a cabo una reestructuración de la compañía que conllevará el cierre de su planta riojana de Agoncillo, así como el cese de la producción de la fábrica barcelonesa de Esparreguera. Esta última instalación no contará con capacidad productiva, pero seguirá teniendo actividad, ya que en ella se seguirán desarrollando las funciones de ventas, almacén y atención al cliente.
El grupo asegura que el cese de la producción tiene como objetivo concentrar 'buena parte de su actividad industrial en las plantas más modernas', ya que trasladará la producción de las dos fábricas afectadas por esta reestructuración a sus factorías de Getafe (Madrid) y Sevilla. Un traslado que 'permitirá reducir costes operativos y financieros, así como mejorar la capacidad de respuesta del grupo a los cambios en la demanda del mercado', asegura la empresa.
De hecho, la compañía justifica su decisión por la necesidad de 'responder de forma eficaz a las necesidades de los consumidores españoles'. La empresa reitera que el cese de la producción es 'imprescindible para mejorar su competitividad', ante la nueva realidad del mercado, así como para 'mantener los puestos de trabajo de toda su plantilla'. Motivos que le han llevado a tomar esta decisión 'firme e irrevocable', afirma. El grupo Flex ya ha comunicado el cierre a los representantes de los trabajadores, aunque los sindicatos aún no valoran la decisión de la empresa.
Un portavoz de la compañía asegura que no entra en los planes de Flex el despido o prejubilación de los 130 trabajadores afectados por la reestructuración, sino que su intención en proponerles el traslado a otros centros de producción. En la planta de Barcelona, Flex mantendrá una plantilla de 40 trabajadores, mientras al resto de trabajadores (alrededor de 90) se les ofrecerá el traslado a las plantas del grupo en Getafe, Sevilla, Salamanca y Tenerife. La misma oferta que se realizará a los 40 empleados de la planta de Agoncillo, una vez se haya completado el traslado de la producción.
Prevé facturar más de 300 millones en 2007
El fabricante de artículos de descanso se fundó en Zaragoza en el año 1910. Las previsiones de la compañía pasan por cerrar el ejercicio 2007 con una cifra de ventas de 304 millones de euros, mientras que espera un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 27 millones de euros. En España, Flex asegura que actualmente controla una cuota de mercado del 21,1%, lo que le permite ser líder del sector. El cese de la producción supondrá a Flex rebajar hasta cuatro el número de plantas productivas, ya que mantendrá la actividad en las factorías de Salamanca, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife y Getafe (Madrid). En total, el grupo cuenta con una plantilla de 1.800 trabajadores. Fuera de España, el grupo está presente en países como Portugal, Inglaterra, Cuba, Chile y Brasil.