La isla artificial de Valencia flota entre la utopía y la publicidad
La promotora Redis reconoce que aún no pedirá los permisos para un proyecto que cree viable.
Si tenemos que ser pesimistas, apaga y vámonos'. La sentencia es de âscar López, director general de la inmobiliaria Redis, que ayer presentó públicamente el proyecto de crear una isla artificial frente a la playa de la Malvarrosa, en Valencia, similar a las que se construyen en Dubai. La Luna de Valencia, nombre con el que se ha bautizado el proyecto, es una estructura ganada al mar a un kilómetro de la playa más popular de la ciudad. La superficie ocupada es de 1,6 millones de metros cuadrados, de los que un millón serán de suelo y el resto, canales.
López se esforzó ayer en garantizar que esa isla artificial es tan viable como las más de 300 que existen en el mundo, aunque ésta sería la primera del Mediterráneo. Para el promotor, el diseño realizado por el estudio Trave Arquitectura, 'es un proyecto sostenible, pensado para que tenga el menor impacto medioambiental en el emplazamiento', aseguró López.
Sin embargo, resulta evidente que una estructura de este tipo, que tiene una extensión similar a 380 campos de fútbol, tiene impacto. De hecho, la obra choca de frente con la Ley de Costas, que impide ganar terreno al mar. 'Es cierto que la legislación no lo permite, pero sí que puede hacer un paréntesis, como ha ocurrido con las ampliaciones del puerto de Valencia, si se demuestra una utilidad pública', aseguró el director general de Redis. 'En todo caso, el beneficio social que puede aportar una obra como esta es superior al perjuicio que genera', afirmó López.
El 'paréntesis' en la ley que reclama el promotor supondría una concesión administrativa que, de momento, López reconoce que no va a solicitar. 'No es el momento adecuado', dijo, 'porque estamos cerca de un periodo electoral y no queremos que eso condicione una respuesta'.
En el hipotético caso de que se autorizase la construcción de esta isla artificial, Redis ha calculado que sería necesaria una inversión de alrededor de 5.000 millones de euros. Una cifra del todo fuera del alcance de la pequeña inmobiliaria, especialista en lofts y viviendas unifamiliares calidad y diseño que factura unos 12 millones de euros año, según reconoció ayer López. Sin embargo, el director de esta compañía aseguró que cuenta con 'inversores españoles' que estaría dispuestos a financiar la isla en su totalidad.
Para López, la isla sería un hito turístico y urbano para la ciudad. 'Tendría un gran atractivo para el turismo de calidad que empieza a llegar a la ciudad, pero no sería una isla para ricos, ya que incluye viviendas de protección oficial junto a otras libres', aseguró. El diseño que han realizado, divide la isla en tres tercios, en los que hay equipamientos, suelo terciario y residencial.
El director de Redis reconoce la dificultad del proyecto pero asegura que en un momento en que la construcción está en crisis, hay que animar el ambiente con nuevas ideas. 'Nadie se imaginaba hace unos años que Valencia podía acoger la America's Cup, la Fórmula 1 o la Ciudad de las Artes, y ahora es una realidad', afirma. Virtudes y defectos de la política de grandes eventos que defiende la Generalitat Valenciana.