Blesa mueve ficha y se convierte en el árbitro del futuro de Iberia
Caja Madrid dio ayer un golpe de mano en el proceso de venta de Iberia al iniciar el trámite que le puede convertir la semana que viene en el primer accionista de la compañía con el 16,9% del capital y en la pieza clave para su futuro. BBVA notificó a la CNMV el acuerdo para vender su 6,9% a la caja con plusvalías de 65 millones.
El proceso de venta de Iberia dio ayer un giro de 180 grados. Caja Madrid, que hoy controla el 9,6% de las acciones, confirmó su cambio de posición en la operación, al pasar de ser vendedor a convertirse en comprador, con intención de jugar un papel clave en el futuro de la compañía aérea. Mediante un hecho relevante remitido a la CNMV, el BBVA dio a conocer el acuerdo que ha alcanzado con la entidad financiera que preside Miguel Blesa para venderle sus acciones en la aerolínea que suponen el 6,9% del capital. Se ha fijado a un precio de 3,6 euros la acción y, de culminarse en esta cantidad, supondrá para el BBVA unas plusvalías de 65 millones. Ahora se abre un periodo de siete días en los que el resto de los socios del llamado núcleo duro tienen derecho a subir o igualar la oferta.
Caja Madrid, de esta manera, se encuentra a punto de convertirse en el primer accionista de Iberia y en la pieza clave de la compañía. Fuentes cercanas a la entidad financiera dijeron que en el hecho relevante remitido al regulador por el BBVA se contienen elementos que permiten indicar la vocación de permanencia de Caja Madrid en Iberia. 'Tenemos un proyecto de futuro ilusionante. En el sector aéreo español van a ocurrir muchas cosas en los próximos meses y años y nuestra decisión es estar presentes de forma activa'.
En el hecho relevante remitido por el BBVA a la CNMV se explica que este banco tendrá derecho a un ajuste del precio al alza, por encima de los 3,6 euros por acción fijados si 'en un plazo de hasta 12 meses desde la compraventa, el adquirente realiza determinadas ventas o compras de acciones o participa en una opa, siempre a un precio superior'.
Aunque la toma de posición de Caja Madrid en el capital de la aerolínea no cancela de por sí el proceso de venta del 100% de sus acciones que el consejo de Iberia lanzó el pasado mes de marzo, la entidad que preside Miguel ha pasado de la noche a la mañana a convertirse en la pieza determinante.
La reacción de los consorcios que han mostrado su intención por competir en el proceso de venta de la compañía fue ayer de 'sorpresa', aunque ninguno quiso hacer declaraciones oficiales.
Expertos del sector consultados hicieron notar que la toma de posición de Caja Madrid introduce un significativo matiz político en la operación de venta de Iberia. El cambio de postura de la entidad financiera ha coincidido con la introducción por parte del Partido Popular en su programa electoral la propuesta de privatizar los aeropuertos.
En este sentido, si Caja Madrid mantiene o acrecienta su posición en Iberia y a la vez se convierte en uno de los aspirantes naturales a participar en el posible proceso de privatización del Aeropuerto de Madrid-Barajas, el control que la entidad financiera ejercerá sobre el negocio aéreo nacional será importante.
Del resto de los socios del núcleo duro de Iberia parece claro que Logista mantiene su clara voluntad vendedora, mientras que El Corte Inglés no tiene mayores apremios para desinvertir o para acudir al tanteo.
La posición de British Airways es aparentemente más comprometida, ya que es un accionista muy significativo, pero a la vez participa en una de los consorcios que pretenden hacerse con el 100% de las acciones de la compañía; el que lidera TPG. En todo caso el interés de la aerolínea británica es mantener entre un 10% y un 15% de participación en Iberia, lo que consigue en cualquiera de los dos escenarios citados.
Un cambio de posición al hilo de la reforma aeroportuaria
Caja Madrid confirmó ayer su cambio de estrategia y apuesta por permanecer en Iberia ante la perspectiva de que la reforma de la gestión de los aeropuertos anunciada por el Gobierno socialista, e incluida por el PP en su programa electoral, pueda otorgar a la cajas de ahorros un papel protagonista en Barajas, uno de los hub aéreos más importantes de Europa. La perspectiva de que la entidad que preside Miguel Blesa pueda contar con una participación de peso en una futura entidad gestora del aeropuerto de Madrid abre nuevos incentivos estratégicos para la presencia de Caja Madrid en el sector de la aviación civil. Diferentes estimaciones señalan que la aportación de Barajas a la riqueza de la Comunidad puede situarse entre el 10% y el 12%, lo que da idea del interés que suscita la descentralización de su gestión en el gobierno autónomo que preside Esperanza Aguirre, quien tiene un alto grado de influencia en Caja Madrid.