Renta 4 protagoniza uno de los peores estrenos de los últimos años al caer un 7%
Más vale tarde que nunca. Eso es lo que ha debido pensar Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4, algo más de seis años después de que el anterior intento de debut bursátil de la empresa de servicios de inversión se quedará en eso, en un intento. Las circunstancias han cambiado ya que ese momento coincidió con el pinchazo de la burbuja tecnológica.
A punto de terminar el cuarto año consecutivo de subidas bursátiles, la empresa de servicios de inversión, una de las pocas independientes que quedan en el sector en España tras el proceso de consolidación de mediados de los años 90, se ha convertido en la primera empresa española de brokerage en dar el salto al parqué bursátil. Sin embargo, este no será un día memorable para recordar por los directivos de Renta 4 ya que pese al avance inicial del 0,22%, las acciones de la compañía han despedido su primera jornada en bolsa en negativo. Al cierre, los títulos de la compañía han cedido un 7,03%, hasta despedir la jornada en 8,60 euros.
A pesar de que el estreno del valor no ha sido muy lucido, Ureta ha señalado que "está bien. No me voy a preocupar por el movimiento del valor en Bolsa a corto plazo, sino en el largo plazo". El primer ejecutivo de la firma ha añadido que "las acciones de la firma tendrá recorrido si se cumplen las previsiones de crecimiento".
Tras el tradicional toque de campana virtual con el que se da la bienvenida a las nuevas cotizadas, el presidente de Renta 4 ha asegurado que la salida a bolsa de la compañía ¢no es una aventura¢ y que gracias a ella la firma será ¢parte importante de los cambios y retos que se avecinan¢.
¢Vamos a vivir tiempos apasionantes para la economía española y Renta 4 quiere participar y jugar un papel relevante¢, ha dicho Ureta.
La operación, que se ha dividido en una oferta pública de suscripción (OPS) y una de venta (OPV), ha consistido en un tramo minorista, que se ha realizado íntegramente en España, y otro dirigido a inversores cualificados, tanto españoles como extranjeros.
El precio definitivo, que supone valorar la compañía en 376,41 millones de euros, se ha situado de esta forma por debajo de los 10,80 euros fijados como precio máximo minorista, y en la zona media-baja de la banda indicativa de precios, establecida entre 8,80 y 10,80 euros por acción. La fijación de estos precios supondrá, en la ampliación de capital correspondiente a la OPS, una prima de emisión de 72,54 millones de euros, con una prima por acción de 8,85 euros.
La sociedad ha asignado de forma definitiva 2,45 millones de acciones al tramo minorista, y otros 7,36 millones de acciones al tramo para inversores cualificados. La parte asignada finalmente al tramo minorista representa un 25% del total de la oferta, mientras que el tramo para inversores cualificados se destinará un 75% de la oferta.
Política de dividendos
La sociedad mantendrá la política de retribución al accionista que tenía hasta ahora. Por ello, la compañía espera repartir entre sus accionistas entre el 30% y el 50% de su beneficio ordinario y entre el 50% y el 100% de sus resultados extraordinarios.
Tras la operación, Juan Carlos Ureta, accionista mayoritario de la compañía pasará de tener un 69,89% del capital al 51,82%, seguido de otros consejeros que se quedarán con el 4,21% y altos directivos que tendrán un 1,96%.
Entre los riesgos que pueden afectar a la compañía, Renta 4 ha señalado el carácter cíclico del sector de servicios de inversión y su dependencia de la rentabilidad de los mercados, así como la entrada en vigor de la directiva sobre el Mercado de Instrumentos Financieros (MIFID).