Francia afronta otro día de huelga masiva contra la política de Sarkozy

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, deberá hacer frente hoy a otro gran pulso de su mandato debido a la convocatoria de una huelga en varias empresas públicas de transporte y energía que trasciende el valor de una simple movilización laboral.

A media tarde de ayer comenzó ya el paro en la empresa pública de ferrocarriles, la SNCF, a la que hoy está previsto que se unan los transportes urbanos de París y las compañías energéticas æpermil;lectricité de France y Gaz de France. Hay pocas dudas sobre el éxito de la convocatoria, ya que las propias empresas han anunciado que su actividad bajará notablemente. Renfe canceló ayer cinco servicios internacionales que enlazan España con Francia, Suiza e Italia, y suprimió un tramo de otro, como consecuencia de la huelga de ferrocarriles franceses.

A esta situación se suma el agravante de que el paro podrá ser renovado por las centrales sindicales cada veinticuatro horas, lo que genera una gran incertidumbre entre los usuarios. El motivo de la protesta es la intención del Ejecutivo conservador de modificar el sistema especial para acceder a la pensión que tiene medio millón de asalariados de esas compañías, de manera que aumente de 37,5 a 40 años el periodo de cotización que da derecho a una jubilación completa.

Mientras tanto, Sarkozy ratificó ayer en Estrasburgo que llevará 'hasta el final' sus reformas: 'Nada me desviará del objetivo. Esas reformas han sido aprobadas por los franceses' en las consultas electorales.