El nuevo juez del 'caso Malaya' ve defectos en el sumario
El nuevo juez que instruye la Operación Malaya, âscar Pérez, que relevó el pasado agosto a Miguel Ángel Torres, considera que en las actuaciones del caso existen defectos de ordenación que han de corregirse porque suponen un 'gravamen de calado constitucional'. En este sentido, propone piezas separadas con los bienes de los procesados y el embargo de los mismos con el fin de evitar su indefensión.
En un auto, el juez asegura que el examen de las actuaciones pone de manifiesto que son numerosas las medidas de garantía (retenciones de saldos bancarios y prohibiciones de disponer de inmuebles, entre otras) que han sido adoptadas en el proceso 'sin que exista una adecuada ordenación de las mismas en piezas separadas'.
Según el magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, este hecho 'impide conocer cabalmente la situación de cada procesado en relación con sus bienes'. Pérez mantiene que en los autos principales de la causa, que suman más de 40.000 folios, 'se han detectado defectos en su formación que deben corregirse' y apunta que existen documentos procesales que se encuentran insertados en dichos autos 'sin el orden adecuado'.
El juez subraya que la instrucción del caso Malaya es 'compleja tanto en el aspecto sustantivo como procesal', pero indica que en el examen de las actuaciones se refleja la 'ausencia de notificaciones de un número no reducido de resoluciones en las piezas separadas'. Señala que una vez dictado el auto de procesamiento y tras fijarse el importe de las responsabilidades, en el caso 'de no prestarse fianza bastante', debe 'procederse al embargo de bienes suficientes' a los imputados, pero señala que en esta causa las medidas de garantía 'se han adoptado antes'. Las fianzas del caso ascienden a 5.200 millones de euros.