La banca presiona en la recta final de la subasta del déficit de tarifa
La CNE celebró ayer su tercera y última reunión informativa sobre la subasta del déficit de tarifa de este año, que asciende a 1.500 millones y se celebrará los días 22 y 23 de este mes. Hasta 25 bancos se han interesado por la compra de una deuda, que tiene la ventaja de ser casi pública. Sin embargo, también se muestran reticentes por un producto cuyos flujos de recuperación no son fijos, sino una cuota sobre la tarifa eléctrica.
Algo más de la mitad de las 25 entidades que han acudido a las tres sesiones informativas que la Comisión de la Energía ha celebrado en el último mes para dar a conocer la subasta del déficit de tarifa de 2007, son extranjeras. En una ardua labor didáctica (además de las reuniones, los interesados pueden hacer simulaciones en su web) el regulador ha dado a conocer las condiciones de la subasta de un déficit (hasta 1.500 millones de euros) que el sistema adeuda a las eléctricas por el desajuste de los ingresos reconocidos de este año. El déficit lo pagarán los consumidores en la tarifa de forma progresiva hasta 2020, incluidos los intereses correspondientes.
Los grupos financieros han mostrado gran interés por las nuevas subastas. Sin embargo, acostumbradas ¢a productos muy cerrados y con flujos fijos¢, muchas de las entidades (que deben aportar un aval de un millón de euros para acudir a la puja) han expresado ciertas reticencias por el déficit de tarifa, cuya subasta se realizará con sobre cerrado los días 22 y 23 de este mes y se adjudicará el 27.
Y es que, según fuentes del sector, el producto ¢tiene una cierta volatilidad, pues los flujos de recuperación son variables¢. Esto es, no se recuperan cantidades cerradas, sino una cuota sobre la tarifa integral y de acceso, que se calcula según la facturación y la demanda de electricidad. No obstante, ¢el producto está diseñado para que, ante la duda, se produzca una amortización anticipada¢, indican fuentes de la CNE.
Esta volatilidad, que influirá en la calificación crediticia del producto (que deberán realizar los bancos que se queden con el déficit), podría encarecer la oferta. Según las condiciones de la subasta, la deuda la comprará quienes presenten la mejor oferta financiera: el euríbor + X. Dados los recelos de los bancos, hay quien considera que éstos intentarán que ¢esta variable sea lo más alta posible¢.
Sin embargo, financiar el déficit de tarifa tiene también ventajas para un sector que está encontrando dificultades de liquidez en el corto plazo. Fuentes del mismo, consideran que se trata ¢de un activo seudopúblico sometido a una regulación que, como la española, es solvente¢. Además, cobrarán siempre un interés mínimo. Aunque haya dudas sobre las ofertas, no las hay respecto a que la subasta se cubra. Muchos bancos ya titulizaron los déficit de años anteriores.
En el real decreto de tarifas de enero, Industria estableció un sistema ex-ante (a priori) de reconocimiento del déficit tarifario. En el primer trimestre se reconocieron 750 millones y en el tercero, otra cantidad igual. Este déficit, a diferencia del sistema vigente hasta ahora, en el que las eléctricas lo titulizaban, se colocaría, según la norma, entre los bancos mediante una subasta, que gestionará la CNE. La subasta se realizará mediante un sistema mixto: las ofertas que estén por debajo del precio medio ponderado, cobrarán éste, y los que estén por encima, recibirán el que hayan ofertado.
Siete expedientes
El consejo de la CNE acordó ayer la apertura de siete nuevos expedientes informativos (que se suman a los tres abiertos recientemente) a otras tantas plantas de generación para dilucidar ¢un posible ejercicio de poder de mercado¢ sus propietarias, cuya identidad no ha sido desvelada por la CNE.
La investigación correspondientes a las semanas del 20 al 26 de octubre y del 27 de octubre al 2 de noviembre.
Un sistema transparente y con las máximas garantías
El sistema de subastas del déficit de tarifa que implantó en enero el Gobierno y gestionará la CNE elimina el proceso intermedio (en el que participaban las eléctricas, que titulizaban el déficit por su cuenta) del sistema anterior. Al ser dirigidas por la CNE, ¢el proceso es público, más abierto y transparente¢, indican fuentes del Gobierno. Además, ¢es más garantista y permite una mayor competencia por ser por subasta¢.Dado que el déficit real que se prevé para este año quizá no alcance los 1.500 millones, la CNE podría reservarse alguna cantidad (sobre todo, si los intereses que pidan los bancos sean muy altos) para subastarla más tarde. Si, por el contrario, se subastara toda la cantidad y el déficit anual no alcanzará la cifra del que se ha reconocido previamente, la diferencia servirá para cubrir el del año pasado, que está pendiente de pago. La primera subasta (se celebrarán dos, una para cada déficit trimestral de 750 millones) se celebrará en cinco fases que se inician el día 16 y terminan el 27. Las ofertas serán por un mínimo de 25 millones.