La apuesta de Repsol

Repsol anunció ayer un fuerte incremento del dividendo repartido entre sus socios, en cumplimiento de los compromisos recogidos en su plan estratégico. Con cargo al beneficio de este ejercicio abonará, en enero de 2008, 0,50 euros por acción, frente a los 0,35 euros que recibieron los accionistas con cargo a la cuenta de 2006. La energética hispano-argentina sigue el ejemplo de otras compañías que han cosechado beneficios desconocidos por la prolongación de un largo ciclo alcista, y en el que los activos que maneja se han revalorizado hasta cotas históricas.

No obstante, Repsol sigue siendo una empresa vulnerable por su tamaño a nivel mundial, pese a tener presencia planetaria y una integración productiva integral. Por ello, debe profundizar en destinar sus mayores esfuerzos a la ampliación de su negocio de exploración y a proporcionar solidez a sus reservas, ahora retribuidas por un entorno de precios tan generoso.