El fuego de California devora 1.735 millones de euros y 2.000 viviendas
Las autoridades esperan que la reconstrucción ayude al deprimido sector urbanístico de la zona
Los bomberos tienen ya bajo control los fuegos que han arrasado el sur de California en los últimos nueve días y apenas quedan víctimas en los refugios. Con los rescoldos aún calientes empieza ahora la tarea de sacar las cuentas de una tragedia que por el momento se ha cobrado 12 vidas. Unas 2.000 viviendas han desaparecido por la acción de las llamas y muchos negocios de la zona han visto afectados sus operaciones (por los cortes de electricidad, carretera o falta de personal). Otros han sido, simplemente, devorados por las llamas.
Es complicado hacer a día de hoy un informe final de daños y costes pero ya hay aproximaciones. Merrill Lynch ha estimado recientemente que los fuegos que han asolado este área de California podrían suponer alrededor de 1.735 millones de euros para cubrir las pérdidas de casas, muebles, coches y las empresas.
Las previsiones iniciales de las aseguradoras colocan las pérdidas en una banda similar. Risk Management Solutions (RMS), que predice los daños con pólizas valoró hace unos días que los fuegos van a costar a los aseguradores entre 623 y 1.110 millones de euros. Pero eso era cuando las propiedades residenciales quemadas eran 1.300. Eso sí, los fuegos ya estaban bajo control. RMS afirmaba que 'si los fuegos se extienden, las pérdidas no solo llegarán a las expectativas más elevadas sino que las sobrepasarán'.
El peor de todos los incendios en California se produjo en 1991 con un coste entre 2.100 y 2.800 millones de euros
Estas estimaciones convierten a este incendio en uno de los más costosos de la historia de California, una tierra que a lo largo de su historia reciente ha tenido que lidiar con muchos. El peor de todos se produjo en 1991. Se trata de los acaecidos en Oakland Hills con reclamaciones a las aseguradoras que totalizaron entre 2.100 y 2.800 millones de euros a cifras actuales, según explica RMS. En octubre de 2003, se declararon unos incendios aún más rabiosos que los de este año en la misma zona del condado de San Diego y sur de California cuya factura fue equivalente a los 1.735 millones del fuego de los últimos días.
Pese a la magnitud de la tragedia, ni Standard & Poor's ni el resto de los analistas prevén grandes pérdidas para las aseguradoras. Una de ellas, ha estado especialmente ocupada. Se trata de AIG, que tiene en marcha desde 2005 una Unidad de Protección contra el Fuego. æpermil;sta, protege con tácticas antiincendios las casas de unos clientes que pueden permitirse cheques de muchas cifras tanto para la compra de la casa como para poder pagar su seguro. AIG tiene su propio cuerpo de bomberos y sus seis camiones han llegado a proveer de sus servicios a unas 150 propiedades estas semanas, según Bloomberg.
Hay quien lee las malas noticias en clave optimista. Las autoridades esperan que la reconstrucción comience pronto. En ese sentido, se cree que en esta zona del sur de California se activará un mercado de la vivienda y de la construcción en la que se han perdido unos 5.000 empleos por la caída de la actividad. Solo en el área de San Diego, la construcción ha caído un 34% frente a 2006. En este condado hay unas 20.000 casas sin vender que están presionando los precios a la baja. Los inmobiliarios creen que muchas de ellas tendrán que alojar necesariamente a las víctimas. Un respiro para el sector.