Las mujeres directivas se ponen 'techos de cemento'
El camino hacia la igualdad está abierto, pero queda mucho por recorrer
En las elecciones regionales en Francia existe la paridad en las listas, pero soy la única mujer presidenta de una región en todo el país', Las palabras son de Ségolène Royal y las pronunció, por medio de una videoconferencia, en el transcurso del congreso Mujeres en el mundo liderando el milenio, en el que se analizaron las posibilidades y, sobre todo, los impedimentos que afectan a las mujeres para llegar a alto puestos de responsabilidad, ya sea en el campo político como en el empresarial. Royal denunció aspectos que considera claves para explicar por qué se produce esa situación y por qué sólo hay siete jefas de Estado o de Gobierno en el mundo. 'Es interesante observar que los reproches que las mujeres sufrimos en la política son los mismo en todas las latitudes, como las carencias de estatus, de presunción de incompetencia, de fragilidad ligada a las áreas de defensa y seguridad nacional. Pero lo cierto es que si demostrásemos tanta variabilidad en el carácter, como hacen algunos hombres, las críticas serían más fuertes aún. Las mujeres tenemos mucha sangre fría y los prejuicios están condenados a desaparecer', dijo Royal, que instó a las asistentes al congreso y a todas las mujeres a reivindicar el lugar que les corresponde en la toma de decisiones.
El camino para alcanzar la igualdad está abierto, vinieron a decir todas las ponentes que participaron en el congreso organizado por la Asociación de Empresarias y Profesionales, pero al mismo tiempo coincidieron en que queda mucho por hacer aún. La ex directora del Instituto Nacional de Estadística, Pilar Martín-Guzmán, echó mano, precisamente, de los datos fríos para poner sobre la mesa el trecho que aún separa a hombres y mujeres: 'El 79% de quienes trabajan a tiempo parcial son mujeres. Ellos hacen tres veces menos tareas domésticas y gozan del 50% más de tiempo de ocio. Las mujeres se sientan en el 3% de los sillones de los consejos de administración de las empresas del Ibex. Presentan más tasa de paro y, cuando la economía va mal, peor nos va a nosotras. Hay un 14% de catedráticas y un 86% de catedráticos. Las mujeres sólo ocupan un 20% de altos cargos de la Administración general del Estado.' La retahíla de datos, sin embargo, dio paso al optimismo porque las mujeres jóvenes se matriculan más en las universidades, fracasan menos y obtienen mejores calificaciones. Este último análisis podría llevarnos a pensar que en el futuro, la mujer irá tomando posiciones. Pero los impedimentos siguen existiendo.
La profesora del IESE Nuria Chinchilla recordó los famosos techos de cristal y de cemento. El primero, se puede romper, ya que se origina por dinámicas que llevan a los hombres a buscar clones de ellos mismo para nombrar a su entorno de confianza, o por el escaso acceso a una red de contactos totalmente masculina, que se suele fomentar en eventos a los que la mujer tradicionalmente no ha acudido, como el fútbol. El techo de cemento es más complejo. 'Nos lo imponemos nosotras y no hay quien lo rompa', explicó Chinchilla, en relación a las jornadas laborales eternas, las dobles o triples jornadas, la de la empresa, con los hijos y ahora también con los padres si son mayores; la falta de flexibilidad en las compañías, las diferencias de remuneración. Pero las mujeres aportan, según Chinchilla, valores que les dan mayor competitividad. Mejor gestión del tiempo que los varones, mayor capacidad de comunicación interpersonal y mejor capacidad de negociación.
La mujer pelea ahora, no sólo por acceder al mercado laboral, lo hace también por alcanzar puestos de alta responsabilidad. Es el próximo escalón. Lejos deben quedar escenas como la que relató la investigadora Margarita Salas. Sólo una recomendación de Severo Ochoa le permitió leer su tesis doctoral. Según narró la propia afectada, cuando entró en el despacho de Alberto Sols para que le dirigiera la tesis, y tras leer la carta, dijo: 'Bah, una chica. Le daré un tema de poco interés'. Su prestigio nadie lo pone en duda. Salas está considerada como la madre de la biología moderna en España.
El viaje de vuelta
Si las mujeres han emprendido el viaje de ida hacia el mercado laboral, el ciclo debe completarse con un proceso que, según explicó la profesora del IESE Nuria Chinchilla, aún no se ha iniciado: la entrada del hombre en la casa, es decir su implicación dentro de la familia.
Familia. La igualdad pasa por la conciliación
La igualdad de la mujer en el mercado laboral, y en especial en el campo directivo, que demanda más tiempo y atención, pasa por la conciliación familiar, según explicó Nuria Chinchilla.Datos como que el 67% de las directivas tiene la sensación de que hace doble jornada, el 31%, que saca a la familia a solas, o que el 30% perciba incomprensión de su pareja, son datos preocupantes .
Luchar contra el tópico de la rivalidad
Por el congreso que se celebró entre el martes y el miércoles en Valencia pasaron desde políticas a directivas de empresas. La mayor parte de las ponentes eran un caso casi único en sus terrenos de actuación, por ejemplo, se hablaba de una de las pocas mujeres directivas en una multinacional o de una de las pocas científicas de prestigio. Alcanzar un puesto de responsabilidad en el caso de las mujeres es motivo de reconocimiento, fruto tanto de su valía profesional, que en muchos casos han tenido que demostrar de forma más intensa que los hombres, como de la escasez.La responsable del comité científico del congreso, Luisa Bravo, puso voz a las conclusiones.El valor y la necesidad de la red de apoyo para las mujeres.Hay que luchar en contra del falso mito de la rivalidad entre mujeresImportancia de lo que se aprende en la infancia Somos hijas pero también madres. Hay que educar a los hijos en la igualdad.Nos sentimos orgullosas de ser mujeresPedimos a las políticas que antes sean mujeres que profesionales.Las mujeres con talento, con pasión y con un entorno que les apoye, conseguirán lo que se propongan.Los datos estadísticos apuntan que vamos en buena dirección, pero hay que seguir luchando.Las nuevas tecnologías nos ayudarán en este milenio.Importancia de la historia de la lucha de la mujer. Es necesario que todas sean conscientes de esa historia. No somos ni las primeras ni las últimas.