El salto de Gas Natural
Puede parecer que Gas Natural quedó noqueada tras el fracaso de su opa por Endesa. Pero el anuncio efectuado ayer, la mayor compra de activos de su historia, viene a demostrar lo contrario. El acuerdo para adquirir a EDF en México cinco centrales de ciclo combinado -una participada también por Mitsubishi- y un gasoducto de 54 kilómetros es un paso importantísimo. Primero, porque desembarca en un mercado nuevo y en un país, aunque complejo, de muy alto potencial. También porque a la vez se coloca como segundo operador privado en generación eléctrica y el único de gas y electricidad, es decir, una plataforma muy adecuada para crecer en el área Nafta (México, EE UU y Canadá). Además, la operación parece financieramente interesante, ya que, a pesar de hacerse con deuda, la empresa prevé que aumente su beneficio desde el primer momento. La coherencia de este paso -que además abre la puerta a posibles operaciones con Repsol en aquel país- se podrá valorar con más detalle cuando, el próximo 6 de noviembre, Gas Natural exponga su plan estratégico para los próximos años.