Vivienda clarificará los criterios con los que se debe valorar el suelo
Tres meses y medio después de que entrara en vigor la Ley de Suelo, los promotores se quejan de que las tasadoras no aplican los mismos criterios a la hora de valorar los terrenos y piden al ministerio que clarifique cómo deben realizarse dichas tasaciones. Además, quieren que se modifique el régimen de valoraciones.
El Ministerio trabaja ya, de común acuerdo con los promotores, en una iniciativa cuyo objetivo es 'que todas las sociedades de tasación apliquen bien la ley de suelo'.
Fuentes oficiales confirmaron ayer a este periódico que se procederá a clarificar los criterios e incluso se está estudiando la posibilidad de organizar una jornada de formación con dichos profesionales, 'ya que es normal que surjan dudas hasta que no se publique el reglamento'. Desde las tasadoras se calificó la iniciativa como 'el comienzo de un disparate'.
Los promotores apuestan por ir aún más lejos y desde el Grupo de las 14 Inmobiliarias por la Excelencia, el lobby G-14, aseguran que su intención es pedir al Ministerio que cambie en el desarrollo reglamentario de la ley el régimen de valoraciones.
Las empresas creen que la caída del valor de sus terrenos que provoca la norma estrangula el crédito
El objetivo es que aquellos suelos rústicos a los que sólo les falte el último trámite para ser reclasificados como urbanizables, puedan ser valorados como tales.
El Ministerio reconoce que ha habido conversaciones y que pactará el futuro reglamento con todas las partes implicadas.
Y es que los peores augurios de los promotores se están cumpliendo. Cuando las empresas conocieron los cambios introducidos por la nueva ley de suelo ya advirtieron que el régimen de valoraciones tendría un fuerte impacto sobre las cuentas de numerosas compañías.
La norma sólo establece dos posibles situaciones para todo el suelo: urbano y rústico. Y el régimen de valoraciones es taxativo: 'el terreno se valorará en función de las características que tenga en la fecha de la tasación'.
Esta situación rompía con la anterior, según la cual un suelo rústico que tuviera la más mínima perspectiva de desarrollarse en el futuro como urbanizable podía ser valorado teniendo en cuenta esas expectativas, lo que se traducía en ingentes plusvalías.
La primera ministra de Vivienda de esta legislatura, María Antonia Trujillo, ya advirtió: 'el suelo será valorado por lo que es y no por lo que pueda llegar a tener encima'.
Fuentes del sector confirman que el cambio de criterio a la hora de valorar suelos está dando al traste con numerosas operaciones por falta de financiación.
'Bancos y cajas se han vuelto muy prudentes y a la hora de medir el ratio de endeudamiento de los promotores respecto al valor de sus activos están negando el crédito porque ahora esos activos valen bastante menos de lo que ellos pensaron cuando los adquirieron', señalan en una comercializadora.
Al margen de lo que ocurra finalmente con el reglamento de la ley de suelo, numerosos promotores temen que aún quedan meses para que las entidades financieras recuperen la confianza perdida y vuelvan a abrir la espita del préstamo.
'Algunas empresas lo van a pasar realmente mal, ya que en los últimos años se han dedicado a acaparar suelos sin importarles su situación dentro del planeamiento urbanístico con la certeza de que obtendrían jugosos beneficios con sus reclasificaciones', señalan desde una consultora. De hecho, sólo en el área metropolitana de Madrid y algunas provincias limítrofes seis promotores copan 145 millones de metros cuadrados de suelo, el 24% de la superficie de la capital y más de todo lo que se compró en 2005.
Las compraventas caen un 44,2%
Desde comienzos de 2004 es posible conocer datos sobre actividad y precios del suelo, algo que hasta entonces sólo era posible gracias a la información que facilita el Banco de España.La estadística que publica el Ministerio, con datos de los registros de la propiedad, certifica cómo la desaceleración llegó incluso antes al subsector del suelo que al de la vivienda. Las últimas cifras disponibles revelan que en el segundo trimestre de este ejercicio se realizaron 12.847 transacciones de suelo, un 44,2% menos que en idéntico periodo de 2004, momento en el que todavía los precios de las viviendas crecían a cifras de dos dígitos. La culpa de este fuerte ajuste en el volumen de transacciones hay que buscarla, según los expertos, en el cambio normativo que el actual Gobierno anunció nada más tomar posesión. Pero las promotoras temen que la desaceleración pueda convertirse en inactividad absoluta en los próximos trimestres debido al endurecimiento de las condiciones que exigen los bancos.