Sanción disuasoria
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha sancionado con 24 millones de euros a las tres cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital) y a la navarra CAN por formar un cártel para no competir en sus respectivas áreas de influencia, pactar precios y coordinar 'comportamientos frente a terceros'. Es decir, por repartirse el mercado. Aunque hay que esperar a la resolución del recurso ante la Audiencia Nacional que han anunciado algunas de las afectadas, el presidente de la CNC, Luis Berenguer, ya ha declarado que existen actas que demuestran el pacto ilegal.
El cártel es la infracción más grave contra la libre competencia. Intentar politizar el caso no es una buena táctica, porque no hay justificación, ni legal ni ética, a que las empresas busquen ventajas competitivas con prácticas colusorias. Ante todo, esta sanción debe ser disuasoria tanto para las empresas afectadas como para otras que puedan caer en el mismo error.