Un hotel en 'Tierra de Nadie'
Jugando con Google Maps, cerca de la Isla de Wight, al sur de Inglaterra, uno puede encontrarse con toda una fortaleza marina salida de la nada. Y ahora, por varios millones de euros, también puede comprarla. Se trata de No Man's Land Fort (La Fortaleza de Tierra de Nadie), una instalación militar británica construida en el siglo XIX para defenderse de Francia, que fue transformada en hotel de lujo, lleva dos años desocupada y está oficialmente en venta.
A 2,2 kilómetros de Portsmouth, en el estrecho de Solent, se levanta una estructura de hormigón de 61 metros de diámetro y un área interior de 17.000 metros cuadrados. Cuenta con un faro antiguo con tres dormitorios y un salón con ventanas francesas que se abre a una terraza con un observatorio circular.
Alrededor de un atrio central con techo acristalado se disponen las tres plantas del hotel propiamente dicho, con 21 dormitorios, una piscina cubierta, un gimnasio y un jacuzzi, además de restaurantes y una sala de ocio. En la azotea hay un jardín, un solárium, un área de barbacoa y un bar. Tiene autorización para construir un puerto flotante con capacidad para 40 amarraderos, aunque ahora sólo es posible acceder a ella por helicóptero (tiene dos helipuertos), porque el cabestrante de embarcaciones está estropeado.
Sea para convertirla en residencia privada o en centro de negocios, o para mantener su estatus hostelero, el interior de No Man's Land necesita una reforma no precisamente de 'escasa envergadura', según la consultora encargada de la venta, Knight Frank, que no da ni siquiera un precio orientativo, aunque hace tres años salió al mercado por unos 4,3 millones de euros. Su comprador fue Charyn, de la compañía financiera Lexi Holdings, cuyo dirigente Shaid Luqman fue condenado a 18 meses de prisión en julio por deudas, tras lo cual pasó a administrarla KPMG.
La fortaleza, que costó 462.500 libras, se construyó junto a otras tres entre 1865 y 1880, pero cuando se terminó, el peligro de una invasión francesa había desaparecido. Después de ser utilizada en las dos guerras mundiales, fueron empleadas en la artillería costera. En 1960 fue vendida por el Estado y en 1986 la compró un promotor inmobiliario y fue convertida en un hotel de lujo.
De película
Parece el fruto de la imaginación de un director de películas de espías; de hecho, la fortaleza marina No Man's Land fue el escenario en 1971 de un episodio de la veterana serie de la BBC Doctor Who, llamado Los demonios del mar. En otro de los cuatro fuertes construidos por el Reino Unido en el estrecho de Solent, el Spitbank Fort, se rodó en 2002 un programa televisivo al estilo Supervivientes protagonizado por el presentador Jeremy Beadle, que estuvo encerrado seis semanas en las mazmorras de la fortaleza. Spitbank Fort funciona como museo.Las otras dos plataformas defensivas son el Horse Sand Fort y el Saint Helens Fort, esta última un poco más pequeña que las otras tres y tan cerca de la costa que en la marea más baja del año (agosto), se puede acceder a ella andando.